Identificados los cadáveres de los cinco israelíes fallecidos en el atentado de Burgas

Los cinco ciudadanos israelíes fallecidos el miércoles en el atentado perpetrado contra un autobús turístico en el aeropuerto de la localidad búlgara de Burgas han sido identificados por las autoridades de Israel, que ya han informado a las familias.

Los fallecidos son Maor Harush, de 24 años de edad; Elior Price, de 25; Itzik Kolangi, de 28; Amir Menashe, de 28; y Kochava Shriki, de 42 años. Harush y Price eran residentes en la localidad israelí de Acre, Kolangi y Menashe residían en Petah Tikva, y Shriki vivía en Rishon Letzion.

Los cadáveres de los fallecidos han sido trasladados a Israel desde Bulgaria en la mañana del viernes, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'. Los 32 israelíes heridos en el ataque llegaron al país en la tarde del jueves. Entre ellos hay dos mujeres de 23 y 30 años de edad y un hombre de entre 30 y 40 cuyo estado es grave, pero estable.

Tras el atentado, la mayoría de los heridos fueron trasladados al Hospital de Burgas, excepto estos tres, que fueron trasladados a la capital búlgara, Sofía, debido a su gravedad.

En un principio, las autoridades búlgaras pretendían atender a los heridos hasta que experimentaran una mejora de su estado de salud, pero el Gobierno israelí ha pedido que el traslado comenzara este mismo jueves. Para el mismo se han utilizado aviones búlgaros e israelíes en los que viaja personal médico y de seguridad para atender cualquier incidente que pudiera presentarse durante el viaje.

Alrededor de las 18.00 horas del miércoles, un hombre hizo detonar los explosivos que transportaba en su mochila en el interior del autobús en el que viajaba un grupo de turistas israelíes cuando se encontraba en el aeropuerto de la localidad. Al menos ocho personas --cinco turistas israelíes, dos ciudadanos búlgaros y el responsable del ataque-- fallecieron en el atentado.

El sospechoso, un hombre caucásico con el pelo largo, llevaba un pasaporte estadounidense y un carné de conducir del estado de Michigan, que podrían ser falsos, ya que la base de datos del FBI no ha encontrado coincidencias al introducir los datos. De momento, se desconoce cómo pudo conseguir la documentación falsa y cómo y cuándo entró al país.