Londres deja atrás su peor pesadilla un año después de los disturbios
Un año después de los disturbios, Londres disfruta del espíritu olímpico y deja atrás la pesadilla que empezó el 6 de agosto del 2011 cuando miles de personas salieron a las calles para saquear tiendas y provocar incendios.
La capital británica parece hoy un lugar muy distinto al de agosto del año pasado. Entre el 6 y el 10 de agosto del 2011, miles de personas, en su mayoría jóvenes que estaban de vacaciones escolares, se echaron a la calle en varios barrios de la ciudad para provocar disturbios, saquear negocios, atacar e incendiar viviendas. El punto más conflictivo empezó en Tottenham, en el norte de Londres, después de una manifestación pacífica por la muerte del joven de 29 años Mark Duggan, que había sido tiroteado por la policía el 4 de agosto. El silencio policial provocó un descontento aún mayor que se extendió a otros barrios de Londres. En pocos días, los disturbios pasaron las fronteras de la capital para llegar a las principales ciudades de Inglaterra.
Según cifras oficiales, se contabilizaron 3.443 crímenes vinculados a los disturbios de Londres y otras ciudades y el saldo de muertos fue de cinco personas, mientras que al menos dieciséis resultaron con heridas de diversa consideración. Los daños materiales llegaron a los 200 millones de libras (unos 240 millones de euros).