Egipto promete castigar a los culpables del ataque del Sinaí
Israel eleva a ocho la cifra de terroristas muertos en la huida.
Las Fuerzas Armadas de Egipto prometieron castigar con dureza a los culpables del ataque que el domingo se cobró la vida de 16 soldados y policías egipcios en un puesto fronterizo en la península del Sinaí, y que contaron con la ayuda de cohetes disparados desde Gaza.
En un comunicado, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas aseguró que vengará lo antes posible las muertes de los egipcios, que recibieron los disparos de supuestos terroristas cerca del paso de Rafah, que une Egipto y el territorio palestino de Gaza.
«Pagará un alto precio quien esté relacionado con estos grupos», advirtió la cúpula militar, que consideró que dicho atentado refleja los «peligros y amenazas en el Sinaí que exigen a todos estar alerta ante las conspiraciones contra Egipto».
Además, el Ejército se comprometió a cooperar con el Ministerio del Interior y con los habitantes del Sinaí para recuperar la seguridad y la estabilidad en la zona.
Un grupo especializado fue constituido para investigar el suceso, después de la reunión que anoche mantuvieron los máximos responsables de Seguridad y Defensa con el presidente egipcio, Mohamed Mursi.
Las primeras investigaciones sostienen que un grupo de atacantes entró desde el territorio palestino de Gaza a través de un túnel en el Sinaí, donde se reunió para cometer el atentado con otro grupo que venía de la península egipcia.
La cúpula militar precisó en su nota que participaron 35 presuntos terroristas que causaron la muerte de 16 egipcios —entre ellos soldados y policías, precisaron fuentes de seguridad— e hirieron a siete en un puesto de la guardia fronteriza egipcia al sur del paso de Rafah.
En esa ofensiva contaron el respaldo de cohetes Hawn que fueron lanzados por un grupo desde dentro de Gaza contra el puesto fronterizo.
El portavoz del Centro de Prensa de Al Arish, Yehia Abdelmeguid, dijo que la situación ha vuelto a la calma en la zona, donde el paso de Rafah ha sido cortado de manera indefinida y se han desplegado helicópteros y refuerzos militares en busca de posibles sospechosos.
Por su parte, miles de residentes israelíes en la zona cercana al ataque también volvieron ayer a su vida normal, aunque se les advirtió de que deben estar cerca de refugios antiaéreos.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, elevó a ocho la cifra de supuestos terroristas muertos cuando trataban de entrar en Israel tras atacar el puesto militar egipcio.