Mursi no acude al funeral por los soldados muertos en Egipto
Israel cree «ridículo» que Hamás le culpe del ataque fronterizo.
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, no asistió ayer al funeral militar en el que se despidió a los 16 soldados y policías egipcios que murieron el pasado domingo en un puesto fronterizo en la península del Sinaí. El periódico egipcio Al Ahram señaló que el mandatario no asistió a la ceremonia por motivos de seguridad, mientras que el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, fue increpado por ciudadanos. Fuentes de seguridad egipcias afirmaron que los asistentes lanzaron zapatos a Qandil en señal de repulsa cuando este intentaba acercarse a la mezquita, y culparon al Gobierno y a los Hermanos Musulmanes de lo sucedido en el Sinaí.
Nueva polémica
El primer ministro del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, acusó a Israel de haber orquestado el ataque del domingo a ambos lados de la frontera entre Israel y Egipto. «El escenario del crimen y las circunstancias precedentes apuntan a la implicación de la ocupación (Israel) de alguna manera u otra, para alcanzar sus objetivos políticos», declaró ayer el dirigente de Hamás a la cadena de televisión Al-Aqsa , afín al grupo islamista.
Por su parte, Israel considera «ridículas» y «frustrantes» las acusaciones vertidas por los Hermanos Musulmanes de que su servicio de inteligencia en el exterior, el Mosad, está detrás del ataque. «Son ridículas. No nos sorprenden, aunque sí nos frustra que cada vez, como siempre, haya quien recurra al camino más fácil, que es culpar a Israel», declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lior Ben Dor. El portavoz israelí llamó a «árabes y musulmanes a despertar de estas mentiras».