UNA AVIONETA SUECA LANZÓ OSOS DE PELUCHE
El Gobierno bielorruso ordena a todos los diplomáticos suecos que salgan de Minsk
El Gobierno de Bielorrusia ha informado este miércoles de que dado un ultimátum a los todos los diplomáticos suecos para que abandonen Minsk antes del 30 de agosto y de que además ha retirado al personal de su Embajada en Estocolmo. Bielorrusia ha tomado esta medida después de que una avioneta sueca entrara en su espacio aéreo el pasado 4 de julio y lanzara cientos de osos de peluche.
El Gobierno "se ha visto obligado a tomar la decisión de retirar al personal de su Embajada en Suecia y traerlo de vuelta a Bielorrusia", ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. "El proceso ya está en marcha", añade la nota, citada por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Asimismo, el Ejecutivo del presidente Alexander Lukashenko ha pedido a Suecia que saque de Minsk a los trabajadores de su Embajada en Bielorrusia antes del 3 de agosto, según el comunicado.
El lanzamiento de los osos de peluche lo organizó una empresa de relaciones públicas sueca para protestar contra las políticas de Lukashenko, al que acusa de violar los Derechos Humanos. Cerca de la localidad de Ivenets y de la capital cayeron unos 800 muñecos acompañados por mensajes a favor de la libertad de prensa.
Tras este incidente, que ha tensado las relaciones entre los dos países, el presidente bielorruso cesó al jefe de la Fuerza Área y al responsable de los servicios de seguridad fronterizos. A sus sucesores les dijo que no dudasen en utilizar la fuerza para impedir futuras violaciones del espacio aéreo bielorruso.
Además, el servicio de seguridad del Estado informó este martes de que dos ciudadanos bielorrusos habían sido detenidos y acusados por su presunta complicidad en la "entrada ilegal" de la avioneta sueca.
Antes de dar el ultimátum a los diplomáticos suecos, Minsk se había negado a renovar la acreditación del embajador de Suecia, Stefan Eriksson. El viernes pasado, expulsó al embajador sueco y retiró a su máximo representante diplomático en el país nórdico, tras lo cual Estocolmo dijo que no iba a permitir la llegada de un nuevo embajador bielorruso y pidió a otros dos diplomáticos de la antigua república soviética que se marchasen.
Suecia critica a Lukashenko
El ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Carl Bildt, ha señalado este miércoles en la red social Twitter que el "miedo" que siente Lukashenko hacia los Derechos Humanos está "alcanzando nuevos niveles".
"Seguimos firmemente comprometidos con la libertad de Bielorrusia y de todos sus ciudadanos. Merecen las libertades y los derechos que existen en el resto de Europa", ha añadido Bildt. El presidente bielorruso, que gobierna desde 1994, ha sido acusado por los países occidentales de tratar de acabar con la disidencia mediante el uso de la violencia.
La Unión Europea ha "tomado nota" del ultimátum que ha dado Bielorrusia a Suecia y examinará "las posibles medidas" a tomar como respuesta en una reunión extraordinaria de los Veintisiete a nivel de embajadores, según ha informado en rueda de prensa un portavoz comunitario, Sébastien Brabant.
Los embajadores de los Veintisiete que forman el Comité Político y de Seguridad (COPS) que discutirá el asunto están a la espera de recibir más información sobre la situación para celebrar el debate, por lo que la decisión de reunirse de manera extraordinaria está tomada, pero no se ha fijado fecha aún, ha matizado el portavoz.
Mientras, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha pedido a las autoridades bielorrusas que retiren los cargos presentados contra Anton Suryapin, que podría ser condenado hasta a siete años de cárcel por publicar en Internet fotografías de los osos de peluche lanzados por la avioneta.
La representante de la OSCE para la libertad de prensa, Dunja Mijatovic, ha expresado en un comunicado su "sorpresa y alarma" ante las acusaciones contra Suryapin y ha pedido su puesta en libertad. "Espero que el caso de los osos de peluche no sea otro intento de eliminar la libertad de expresión en Bielorrusia a través de cargos penales dudosos", ha añadido.
Anton Suryapin y Sergei Basharimov han sido imputados por su posible complicidad en la entrada de la aeronave. Suryapin había sido identificado previamente como un bloguero que fue arrestado por publicar fotos de los peluches, mientras que Basharimov habría alquilado un apartamento a la empresa Studio Total, responsable de la acción.