La matanza de Noruega pudo ser evitada por la policía
La doble matanza del año pasado en Noruega, en que el ultraderechista Anders Behring Breivik presuntamente asesinó a 77 personas, pudo haberse evitado o al menos haber terminado con menos muertos, de no ser por la cadena de errores en la actuación policial y la descoordinación del Gobierno. Así lo denuncia el informe final, presentado ayer, de la comisión independiente de diez expertos creada para analizar la actuación de la Administración, que concluye que la «gestión de la crisis no fue suficientemente satisfactoria en importantes áreas».
En concreto, el texto denuncia que el ataque con explosivos al distrito gubernamental de Oslo podría haberse «evitado» por completo y que la masacre de la isla de Utøya podría haber sido atajada «más rápidamente», lo que hubiese salvado muchas vidas. «El ataque al complejo gubernamental podría haberse prevenido mediante la implementación efectiva de las medidas de seguridad ya existentes», apuntan las conclusiones, y añaden que «el autor podría haber sido detenido antes» en la isla.