pena de muerte suspendida
China condena a muerte a la esposa de Bo Xilai pero no la ejecutará
El juicio de Gu Kalai, por asesinato premeditado, constituye el mayor escándalo político en el país en décadas
Gu Kailai, esposa del exmiembro del Politburó Bo Xilai.
Un tribunal chino ha condenado hoy a una pena de muerte suspendida a Gu Kailai, la esposa del exmiembro del Politburó Bo Xilai, tras declararla culpable de asesinato premeditado. La condena a muerte suspendida, en este caso a dos años, implica que le será conmutada por cadena perpetua si, durante este periodo de tiempo, la rea muestra buena conducta.
Gu Kailai estaba acusada de haber envenenado el pasado noviembre al empresario británico y amigo de la familia Neil Heywood, en el mayor escándalo político en China durante décadas. Su esposo, Bo Xilai, dirigente populista caído en desgracia y exmiembro del Politburó del Partido Comunista de China, aspiraba a entrar en el Comité Permanente, el máximo órgano de poder del país, en el congreso que se celebrará dentro de unos meses.
"El veredicto es justo y refleja el respeto especial hacia la ley, la realidad y la vida", afirmó Gu al conocer la sentencia, según explicó Tang Yigan, portavoz del tribunal de la ciudad Hefei donde, el pasado 9 de agosto, se celebró el juicio a puerta cerrada.
El tribunal también ha sentenciado a Zhang Xiaojun, ayudante doméstico de Bo y Gu, a nueve años de cárcel por complicidad en el asesinato.
En un juicio separado, cuatro policías chinos han sido condenados también hoy a penas de entre cinco y 11 años de cárcel por intentar proteger a Gu y obstruir la investigación.
Gran Bretaña se ha felicitado de la celebración del juicio. "Saludamos el hecho de que las autoridades chinas hayan investigado la muerte de Neil Heywood y juzgado a los que ha identificado como responsables", señala un comunicado hecho público hoy por la embajada británica en Pekin. "Hemos expresado constantemente a las autoridades chinas nuestro deseo de ver aplicadas las normas internacionales de los derechos del hombre en este caso, así como nuestro deseo de que la pena de muerte no sea aplicada", añade el texto.