CONVENCIÓN REPUBLICANA
El Partido Republicano de EEUU busca romper la brecha latina
Cinco de los nueve oradores en la primera jornada de la convención hoy en Tampa son hispanos. "Va a llevar tiempo, pero la cercanía de creencias ganará ese voto", afirma un delegado de origen cubano
"El Partido Republicano no puede hacer a una parte dinámica y creciente del electorado lo que ha hecho con los negros. Si no, nos encontraremos en un punto en que si conseguimos el 5% de su voto nos consideraremos afortunados, si logramos el 10% estaremos emocionados y si llegamos al 13 o 14% estaremos extáticos". Quien hablaba el lunes así en un desayuno en Tampa, mezclando preocupación y advertencia, era el estratega republicano Karl Rove. Y de lo que alertaba es del riesgo que corren los republicanos con los hispanos, el sector de la población que más crece y que, según muestran los sondeos, se inclina abrumadoramente por Barack Obama (63% de intención de voto frente al 28% de Mitt Romney según la última encuesta de NBC y 'The Wall Street Journal').
La brecha de los conservadores con la mayor minoría de Estados Unidos, 50,5 millones de personas este martes, 78 millones o el 22% de la población en el 2030 según las estimaciones, es evidente. Y los gestos para intentar reducirla cobrarán forma este martes en el Tampa Bay Times Forum. En la primera jornada de la convención, tras la formalidad de la apertura y el resto de la sesión suspendida ayer por la amenaza de Isaac, cinco de los nueve oradores'en este primer día serán hispanos. Y el jueves quien presentará a Romney antes de su discurso será la mayor estrella política hispana, y en ascenso: el senador de origen cubano de Florida Marco Rubio.
Invitados estrella
Rubio y dos de los oradores de este martes --la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, y el de Nevada Brian Sandoval-- estaban este lunes entre los invitados estrella de Nuestra Noche, una fiesta organizada en el Círculo Cubano por American Conservative Union y Future Majority, animada por la música de Willy Chirino. También estaba en el bello edificio de Ybor City, un barrio lleno de sabor y recordatorios de la relación de Cuba con Tampa, Tagg Romney, uno de los cinco hijos del exgobernador de Massachusetts, que en su lucha por la presidencia cuenta con el tradicional apoyo de buena parte de la comunidad cubana de Miami.
Uno de los integrantes de esa comunidad es Manny Fraguio, un asesor financiero y de seguros delegado en la convención. "Hijo de catalana y gallego", emigrado de La Habana en 1960 a los 9 años, Fraguio es de los que no cree las encuestas y asegura convencido que "el partido republicano absorberá completamente con el tiempo el voto hispano porque los principios son los mismos: matrimonios del mismo sexo, creencias, principios humanos de derecho a nacer... No va a pasar manaña o pasado, pero pasará con el tiempo", decía el lunes por la noche, minimizando el impacto que tiene en el voto hispano la dura postura contra los inmigrantes del partido republicano, que se ha reflejado en el documento de la plataforma que se votará en la convención.
No solo cubanos como Fraguio intentan lanzar ese mensaje. Rina Shah, una joven estratega política hija de indios y llegada a la convención de Tampa desde Washington DC aseguraba que "los valores familiares y culturales de los hispanos son comunes con los del partido republicano, que por eso debe hacer un esguerzo mayor para llegar a ese votante". Shah cree, de cualquier forma, que la táctica de los conservadores no debe apuntar solo hacia lo social, sino también a lo económico. "Los republicanos comparten con los hispanos valores sobre el trabajo duro y la ética del trabajo y deben hacer un trabajo mejor para enviarles ese mensaje, y recordarles que entienden la aportación de los inmigrantes a la economía".