DICE QUE RECIBIRÁ UN JUICIO JUSTO
El primer ministro Libio dice que Al Senussi no será entregado al TPI
El primer ministro de Libia, Abdurrahim al Kib, ha negado este miércoles que el exjefe del Servicio de Inteligencia libio durante el mandato del fallecido líder Muamar Gadafi, Abdulá al Senussi, no será entregado al Tribunal Penal Internacional (TPI) y ha subrayado que recibirá un juicio justo en el país árabe.
"Al Senussi recibirá un juicio justo en Libia. Los estándares internacionales (de justicia) se cumplirán", ha manifestado Al Kib durante una rueda de prensa concedida poco después de la llegada del exjefe de Inteligencia libio al país, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.
Al Senussi ha sido extraditado este miércoles por Mauritania seis meses después de su arresto, y se encuentra ya bajo custodia de las autoridades de Trípoli, según ha confirmado a Reuters un portavoz de la Fiscalía General libia, Taha Baara. Al Senussi, que era uno de los altos cargos más temidos del Gobierno liderado por el fallecido coronel Muamar Gadafi, fue detenido el pasado mes de marzo en Mauritania y su arresto provocó un enfrentamiento entre Libia, Francia y el TPI, que reclaman su entrega para procesarlo.
En su orden de detención, el TPI mantiene que Al Senussi se valió de su cargo para atentar contra enemigos políticos de Gadafi. Por su parte, Francia le reclama para juzgarle por su vinculación con el atentado contra un avión que estalló en pleno vuelo y se saldó con más de un centenar de muertos, 54 de ellos franceses, en 1989.
Al Senussi también ha sido relacionado con el atentado terrorista de Lockerbie, que supuso la muerte en 1988 de 270 personas que viajaban en un vuelo de PanAm que sobrevolaba esta localidad escocesa.
Por último, Al Kib ha agradecido a Mauritania "su cooperación fraternal" en la extradición de Al Senussi, algo que ya hizo con Túnez cuando las autoridades del país extraditaron al último primer ministro de Muamar Gadafi, Al Baghdadi al Mahmudi, en junio. Asimismo, ha pedido a todos los países que acogen a altos cargos del Gobierno de Gadafi que sigan el ejemplo de Túnez y Mauritania y les extraditen a Libia.