ACUSAN A LA ONG DE VÍNCULOS CON SHAKIL AFRIDI
Islamabad expulsa al personal extranjero de Save the Children
El Gobierno de Pakistán ha ordenado la expulsión del personal extranjero de la organización no gubernamental Save the Children, una decisión aparentemente relacionada con las supuestas relaciones entre la ONG y el médico paquistaní Shakil Afridi, quien presuntamente ayudó a la CIA a capturar y eliminar al fundador de Al Qaeda, Usama bin Laden.
El Ministerio del Interior ha advertido de que los seis empleados extranjeros con que cuenta Save the Children en Pakistán tienen dos semanas para salir del país, según informó este jueves el director de Planificación y Comunicaciones de la ONG, Ghulam Qadri.
El Ministerio no ha explicado los motivos de esta decisión y ninguno de sus responsables se ha pronunciado de momento. El Gobierno de Pakistán ha puesto en el ojo de mira a Save the Children y a otros grupos humanitarios a causa de una serie de informaciones de los medios sobre sus supuestos contactos con Shakil Afridi.
"Las acusaciones aparecidas en los medios según las cuales Afridi trabajó con Save The Children y que Afridi había sido introducido por la CIA en nuestro personal no son ciertas y no se basan en pruebas", denunció Qadri. Save the Children lleva más de 30 años en Pakistán y cuenta con más de 2.000 empleados de este país.
Afridi
Bin Laden fue asesinado en mayo de 2011 por un comando especial de las fuerzas estadounidenses en su refugio de Abbottabad, en el norte de Pakistán. Islamabad denunció que la operación, organizada y llevada a cabo en secreto, había sido una violación de su soberanía.
Afridi, quien fue detenido poco después de la muerte de Bin Laden, había dirigido una campaña de vacunaciones en Abbottabad y había extraído muestras de ADN a los hijos del fundador de Al Qaeda, quienes se encontraban con él en el refugio, según indicaron fuentes oficiales de seguridad paquistaníes.
Se desconoce si la CIA utilizó estas muestras para identificar a los hijos de Bin Laden. Tras su detención, Afridi fue acusado de traición y condenado, este año, a 33 años de cárcel.