Seúl y Pekín acuerdan mantener su cooperación por la desnuclearización

Los Gobiernos de China y Corea del Sur han acordado este jueves continuar los trabajos conjuntos para mantener la estabilidad en Corea del Norte e intentar que Pyongyang abandone sus proyectos nucleares, según ha señalado el representante surcoreano en las conversaciones a seis bandas --Corea del Norte, Corea del Sur, China, Rusia, Japón y Estados Unidos--, Lim Sung Nam.

Lim ha hecho estas declaraciones a su regreso de un viaje de dos días a China, donde se ha reunido con su homólogo chino, Wu Dawei, según ha informado la agencia de noticias surcoreana Yonhap. "Ambos gobiernos han acordado continuar su cooperación hacia la desnuclearización y la estabilidad de la península coreana", ha dicho, sin dar más detalles.

Durante su encuentro, Lim y Wu han tratado la situación del programa nuclear norcoreano a la luz del último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), que apunta a un "progreso significativo" en la construcción de un nuevo reactor de agua ligera. Asimismo, dijo que las instalaciones están en el complejo nuclear de Yongbyon.

"Hay indicaciones de que algunos componentes han sido instalados en el interior y que un sistema para el bombeo de agua desde el río hasta el reactor para su enfriamiento ha sido igualmente construido", manifestó la organización a través de un comunicado. Estas informaciones coinciden con los informes publicados hasta el momento, basados en imágenes por satélite. Sin embargo, la AIEA ha dicho que mantiene su disposición a volver a Corea del Norte para verificar su programa nuclear.

En base a un acuerdo alcanzado el 29 de febrero con Estados Unidos, Pyongyang invitó a una delegación de la organización a acudir al país "para debatir asuntos técnicos relativos a la monitorización de la moratoria sobre las actividades de enriquecimiento de uranio" en Yongbyon.

En respuesta a estas informaciones, el Ministerio de Exteriores norcoreano emitió el miércoles un comunicado en el que destacó que "la AIEA complicó el asunto nuclear en la península de Corea por seguir la política hostil de Estados Unidos contra Corea del Norte".

"Esto ha privado a la AIEA e la capacidad de intervenir en las actividades nucleares norcoreanas. La organización no ha expresado su preocupación por los programas nucleares de otros estados con energía nuclear. Solo lo hace sobre el programa norcoreano, una indicación de su aproximación parcial", subrayó.

"La AIEA y Estados Unidos no deberían intentar tratar la situación con la visión anterior del periodo en que las actividades nucleares de Corea del Norte estaban confinadas únicamente a los propósitos pacíficos", advirtió. Pyongyang, que accedió legítimamente a las armas nucleares para hacer frente a las políticas hostiles de Estados Unidos, tiene sus estándares, sobre los cuales la función de la AIEA no encaja, ya que la organización principalmente se ocupa de estados no nucleares", apostilló.