Un litigio familiar, posible causa de la masacre en los Alpes galos
La hija de siete años, en coma inducido, es la testigo principal.
Un grupo de personas llevan flores a la casa de la familia británica asesinada en Francia.
Un litigio económico con un hermano es una de las pistas barajadas en la investigación del asesinato del británico de origen iraquí Saad al-Hilli, muerto a tiros junto a su esposa, su suegra y un ciudadano francés el miércoles cerca de la localidad alpina gala de Annecy. Las cuatro víctimas mortales, cuyas autopsias fueron practicadas ayer en Grenoble, cayeron en una emboscada en una pista forestal a la que sobrevivieron dos niñas, de siete y cuatro años, —hijas del matrimonio tiroteado— que son los testigos clave para esclarecer el misterio que todavía envuelve el drama.
El fiscal encargado del caso, Eric Maillaud, confirmó ayer que un hermano de Al-Hilli se había presentado voluntariamente el jueves ante la Policía británica, a la que desmintió mantener una disputa financiera por motivos económicos. Según publicó el diario inglés Daily Mail , un amigo de la familia explicó a los agentes que un litigio enfrentaba a los dos hermanos a cuenta de la herencia de su padre, fallecido el año pasado, que incluye una fuerte suma de dinero además de propiedades en Reino Unido, Francia, Suiza, Irak y España. El semanario francés Le Point aseguró que la diferencia obedecía a la gestión de inversiones en paraísos fiscales.
El fiscal Maillaud no confirmó la veracidad de ninguna de esas aseveraciones en una comparecencia ante la prensa para dar cuenta de la versión oficial del avance de las investigaciones. Sí desveló que el cicloturista británico descubridor del múltiple crimen declaró haberse cruzado minutos antes con un 4x4 de color blanco y una motocicleta procedentes del lugar de los hechos.
Los investigadores centran buena parte de sus esperanzas en el testimonio que pueda brindar Zainab, de siete años, «la edad de la razón», para contar con una descripción del autor o autores de la matanza que permita su identificación. De momento no ha podido prestar declaración ya que se encuentra en coma inducido en el hospital de Grenoble tras ser operada dos veces de fracturas craneales y una herida de bala que le atravesó un hombro.
Su hermana Zeena, de cuatro años, contó que estaba en el coche «con papá y mamá» pero oyó ruidos «sin ver nada» ya que «atemorizada se refugió entre las piernas de su madre» donde fue encontrada.