Un adolescente suicida mata a cinco chicos que aparcaban coches en Kabul
El joven llevaba la bomba en una bolsa y sorteó los controles de la zona diplomática.
Soldados franceses de la Otan inspeccionan el escenario del atentado suicida en el centro de Kabul.
Al menos cinco adolescentes murieron y cuatro más resultaron heridos en un atentado suicida ocurrido ayer en la zona diplomática de Kabul, informaron fuentes policiales.
«El ataque fue perpetrado por un chico de 15 años, que llevaba los explosivos en una bolsa», explicó el portavoz de la Policía de la capital afgana, Hashmatulá Stanikzai.
Según la fuente, las víctimas tenían entre 15 y 18 años de edad y se ganaban la vida limpiando y aparcando coches en el barrio kabulí de Shash Darak, que alberga varios edificios diplomáticos y el cuartel general de la misión de la Otan.
La residencia del embajador español en el país asiático también se encuentra cerca del lugar de la explosión, a unos 100 o 150 metros de distancia.
Un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, atribuyó la autoría del ataque a su movimiento insurgente y aseguró que el objetivo del mismo era una sede de los servicios de inteligencia de EE.UU.
«Uno de nuestros muyahidines, de nombre Abás, un joven afgano, golpeó una oficina de la CIA en la zona de Shash Darak, y mató a cinco importantes miembros», dijo el portavoz talibán.
A través de un mensaje en la red social de Twitter, la insurgencia negó después que el terrorista suicida fuera menor de edad, tal y como han afirmado las autoridades afganas.
Pese a contar con mayor vigilancia que otras ciudades, Kabul es un objetivo recurrente de la insurgencia talibán y otros grupos yihadistas afines por el impacto simbólico y moral que supone perpetrar atentados en la capital del país.
El atentado ocurrió poco después de que el vicepresidente afgano, Mohamed Fahim, participara en un homenaje al fallecido comandante de la Alianza del Norte, Ahmed Shá Masud, con motivo de la víspera del undécimo aniversario de su asesinato a cargo de Al Qaeda.
Los talibanes luchan por derrocar al Gobierno afgano y forzar la salida de Afganistán de las tropas internacionales para volver a instaurar un régimen fundamentalista islámico como el que hubo en el país desde 1996 al 2001, año de la invasión de EE.UU.
«No afecta a la lucha»
Los talibanes afganos dijeron ayer que la red Haqqani es parte de su movimiento y que la decisión de EE.UU. de incluir a esta facción en su lista negra no afectará a la lucha del movimiento integrista contra las fuerzas extranjeras en Afganistán.
«El Emirato Islámico no da ninguna importancia a las listas negras o blancas del enemigo», afirmaron los talibanes en un comunicado enviado a la prensa y difundido por la agencia afgana AIP.