EL VEREDICTO COMPLICA LA RECONCILIACIÓN NACIONAL
El presidente de Irak lamenta la condena a muerte contra Al Hashenmi
El presidente de Irak, Jalal Talabani, ha lamentado este lunes la condena a muerte contra el vicepresidente iraquí, Tareq Al Hashemi, prófugo de la justicia y refugiado en Turquía, por su responsabilidad en los asesinatos de una abogada y un militar que habrían sido señalados por una supuesta red de escuadrones de la muerte, y ha apuntado que el veredicto complica los esfuerzos realizados de cara a la reconciliación nacional.
Talabani ha subrayado que siempre ha respetado la independencia entre los poderes legislativo, judicial y ejecutivo, aunque ha resaltado que, en este caso, la sentencia podría dañar el proceso de reconciliación, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Por su parte, el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, ha indicado que el veredicto contra Al Hashemi agravará la crisis política que atraviesa el país. En este sentido, ha manifestado que la condena "podría preparar el terreno para el estallido de enfrentamientos sectarios", por lo que ha pedido a todas las partes "que solucionen el problema con inteligencia".
La máxima corte penal del país decretó el domingo "una condena de muerte mediante ahorcamiento" para el vicepresidente, que no ha estado presente en el proceso, y para su yerno y asesor, Ahmed Kahtanha. La sentencia es recurrible.
El juicio, que comenzó en mayo de este año, examinó solo parte de los cargos que pesan contra Al Hashemi, destacado dirigente suní que huyó de Bagdad el pasado mes de diciembre después de que el Gobierno iraquí dictara una orden de arresto contra él por la supuesta organización de los escuadrones. El acusado ha negado todos los cargos y ha denunciado que el caso tiene motivos políticos.
Inmediatamente después de la emisión de la orden de arresto, Al Hashemi se refugió en el Kurdistán iraquí, su región de origen. Posteriormente, realizó una gira diplomática en la que visitó Qatar, Arabia Saudí, Estados Unidos y Turquía.
En la actualidad se encuentra en Estambul, desde donde se ha negado a asistir al juicio que se seguía contra él en Bagdad, con el argumento de que el primer ministro, el chií Nuri al Maliki, controla el tribunal.
Este mismo lunes, Al Hashemi ha instado a los iraquíes a que se opongan Al Maliki. "Mi gente, no le deis a Al Maliki, ni aquellos que lo apoyan, la oportunidad (...) de hacer de esto una contienda sectaria", ha declarado Al Hashemi ante los medios en Turquía. "Oponeos con tranquilidad a sus conspiraciones y provocaciones. Las personas no deberían quedarse en silencio ante esta opresión sin precedentes en Irak", ha añadido.