El líder de Al Qaeda confirma el fallecimiento del 'número dos'

El líder de la organización terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, ha confirmado este martes el fallecimiento del 'número dos' de la organización, Abu Yaha al Libi, estrecho colaborador del fallecido fundador de la organización, Usama bin Laden.

"Anuncio orgullosamente a la comunidad musulmana y a los 'muyahidines' las noticias del martirio del león libio Mohamed Hassan Qaid --alias Abu Yahia al Libi--", ha dicho Al Zawahiri a través de un vídeo.

Estados Unidos afirmó en junio que Al Libi figuraba entre las al menos quince personas --incluidos siete insurgentes-- que perdieron la vida por el impacto de cuatro misiles contra un enclave rebelde en la localidad de Mir Ali. Sin embargo, fuentes insurgentes de la región negaron el fallecimiento de Al Libi.

Así, Al Libi se ha convertido el máximo dirigente de Al Qaeda muerto a manos de las fuerzas estadounidenses desde la operación de un comando especial estadounidense que puso fin a la vida de Bin Laden, en mayo de 2011. Estados Unidos había ofrecido una recompensa de un millón de dólares por cualquier información que contribuyera a la localización de Al Libi.

Al Libi era un clérigo y teólogo de nacionalidad libia ('Al Libi' significa 'el Libio' en árabe), licenciado en química y experto en medios de comunicación, que saltó a la fama entre los círculos de Al Qaeda en 2005 después de escapar de una prisión estadounidense en Afganistán y que había sobrevivido a otros ataques anteriores de los aviones no tripulados norteamericanos.

Las autoridades de Estados Unidos le consideraban el 'número dos' de Al Zawahiri, el médico egipcio que se hizo con el control de Al Qaeda tras la muerte de Bin Laden. Asimismo, le tenían catalogado como uno de los elementos más peligrosos de Al Qaeda.

Al Libi, nacido en 1963 y cuya formación teológica es mayor que la de Al Zawahiri e incluso que la de Bin Laden, tenía una reputación multifacética como hombre de acción, propagandista y teólogo 'yihadista'. Hasta la fecha, había emitido al menos 68 mensajes públicos en nombre de Al Qaeda y había aparecido en numerosos vídeos de la red terrorista, lo que le había convertido en uno de los rostros más conocidos de la organización, únicamente ensombrecido por Al Zawahiri.