Francia cierra por seguridad escuelas y embajadas en países musulmanes
La publicación de nuevas caricaturas sobre el profeta Mahoma reaviva las tensiones.
La publicación de unas caricaturas del profeta Mahoma en el número de ayer del semanario satírico francés Charlie Hebdo ha provocado un aumento de la tensión que llevó a París a cerrar embajadas, escuelas y centros culturales en una veintena de países por temor a represalias de los islamistas.
La nueva polémica se produce un año después de que la redacción de la revista fuera incendiada tras publicar caricaturas de Mahoma y coincidiendo con un momento particularmente delicado en el mundo islámico, donde la difusión de la película La inocencia de los musulmanes , que ridiculiza la figura del profeta, ha originado la reacción violenta de grupos radicales que han provocado 30 muertos. Ayer, la portada de Charlie Hebdo mostraba a un musulmán en silla de ruedas empujado por un judío, bajo el título de Intocables, en referencia a la película más taquillera de Francia. En páginas interiores, los dibujos eran más fuertes y aparecíael profeta Mahoma desnudo y en actitudes indecorosas.
Reacciones
Precisamente el temor a nuevos incidentes violentos llevó al primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, a hacer un llamamiento a la moderación. Más tajante se mostró el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, que desde El Cairo, donde se encuentra de viaje oficial, consideró «poco inteligente» la actitud del semanario que, en su opinión, «hecha más leña al fuego».
En las redes sociales circulaban ayer llamamientos a la manifestación en diversas ciudades del país, similares a las que agruparon a unas 250 personas el pasado fin de semana ante la embajada de Estados Unidos en París. Desde la revista rechazan este argumento y defienden su derecho a la sátira sobre los asuntos de actualidad. «Llevamos toda la semana hablando de las embajadas que han sido incendiadas por la difusión en Internet de una película tonta ¿no tenemos derecho a tratar eso en una revista de sátira política?», afirmó el redactor jefe de Charlie Hebdo , Gérard Biard. «No es la publicación de un dibujo satírico si no las actitudes violentas que provoca», agregó.
Por el momento, la revista vio ayer cómo su página web fue pirateada y manipulada. Las autoridades de todas las confesiones han condenado la publicación de las caricaturas, pero han hecho llamamientos a la calma. La institución de Al Azhar, la más prestigiosa del islam suní y con sede en El Cairo, expresó ayer su «rechazo absoluto» a la publicación. Por su parte, los Hermanos Musulmanes de Egipto aseguraron que las caricaturas son «una provocación y una nueva campaña «cruzada» llena de odio».