Un ataque del régimen sirio a una gasolinera deja al menos 60 muertos
Al Asad dice que su Gobierno no caerá . y califica de terrorista a la oposición.
Decenas de personas murieron o resultaron heridas por un bombardeo efectuado ayer por la aviación del régimen sirio contra una gasolinera en una zona rural de la provincia de Raqa, en el norte de Siria, informaron grupos opositores.
Un grupo opositor al régimen sirio, la red Sham, explicó que la explosión se produjo después de que un cazabombardero lanzara un barril de dinamita contra la gasolinera y que por el momento se han identificado 60 muertos y 50 heridos, unas cifras provisionales que podrían aumentar. En un comunicado, los Comités de Coordinación Local señalaron que el bombardeo tuvo por objetivo la citada estación de servicio en la carretera que une las aldeas de Sharakrak y Ain Isa. Por su parte, el Observatorio sirio de Derechos Humanos precisó que el estallido de la gasolinera dejó 110 víctimas, entre muertos y heridos. Según los Comités, al menos 120 personas fallecieron ayer en todo el país, 35 de ellas en la provincia septentrional de Alepo, 29 en la de Homs (centro) y 20 en Raqa por el citado suceso de Ain Isa. Duros choques se registraron entre los rebeldes y las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, en la zona de Tel al Hamaria, en provincia meridional de Al Quneitra, informó la Comisión General de la Revolución Siria.
El presidente sirio, Bachar al Asad, afirmó que su régimen «no caerá» ni tendrá éxito la oposición armada, a la que acusó de «practicar el terrorismo contra todas las instituciones del estado». «La solución solo se dará con un diálogo interno», apuntó Al Asad en el anticipo de una entrevista que hoy publica el semanario egipcio Ahram al Arabi y que fue recogido ayer por la agencia estatal de noticias Mena.
Accidente sin esclarecer
El helicóptero caído ayer en el suburbio damasceno de Douma chocó con la cola de un avión de pasajeros a bordo del cual viajaban 200 personas, aunque esta aeronave logró aterrizar «a salvo» en el aeropuerto de la capital siria, según los últimos detalles revelados por el Gobierno de Bashar al Assad.
Los medios oficiales se limitaron inicialmente a informar de la caída de un helicóptero, sin dar más detalles de circunstancias o posibles culpables.