La ONU da la bienvenida a la amnistía presidencial en Birmania

El relator especial de Naciones Unidas para Derechos Humanos en Birmania, Tomás Ojea Quintana, ha dado la bienvenida este jueves a la última amnistía presidencial, en la que han sido liberados 514 reos y ha pedido a las autoridades que continúen con "la liberación sistemática sin condiciones", algo que ha considerado como fundamental para el proceso de transición democrática.

"Hay que dar pasos rápidos para superar el legado del pasado y garantizar que no quedan atrás presos de conciencia. Esto requiere un esfuerzo concertado por parte del Gobierno para cumplir con sus depositarios, es decir, las organizaciones de la sociedad civil", ha agregado.

En una primera reacción, la principal formación opositora, la Liga Nacional para la Democracia (LND), expresó ayer su esperanza de que con esta amnistía hubieran quedado libres los 424 presos políticos que quedaban en el país. Según el secretario general de la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP, con sede en Tailandia), Bo Kyi, ha estimado este martes en 88 el número de presos políticos liberados, pero ha advertido de que la cifra podría ser mayor.

Por su parte, Ba Myo Thein, miembro del Grupo para la Libertad de Presos Políticos, ha informado de la excarcelación de 84 disidentes, incluidos 24 monjes budistas.

Ojea Quintana ha apuntado que está "animado" por los pasos del Gobierno hacia la liberación de todos los presos de conciencia, aunque ha expresado su preocupación de que se puedan poner condiciones a las liberaciones, tales como el cumplimiento de lo que quede por cumplir de la pena en caso de que sean encarcelados en el futuro.

Asimismo, ha recalcado que han de facilitarse a los liberados "los servicios médicos y psicosociales necesarios, particularmente para aquellos que sufrieron malos tratos o que fueron sometidos a largos periodos de encarcelamiento en aislamiento".

El relator de Naciones Unidas ha manifestado que, además, el Ejecutivo ha de entregar compensaciones a los prisioneros, eliminar las restricciones a la expedición de visados y acabar con los obstáculos a su acceso a la universidad y el mercado laboral.

El presidente Thein Sein, en el poder desde marzo de 2011 y cuyo Gobierno ha liberado a cerca de 700 presos políticos entre mayo de 2011 y julio de 2012, se trasladará el próximo 24 de septiembre a Estados Unidos, por primera vez en su mandato, para intervenir ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.

El mandatario podría aprovechar esta oportunidad para exponer las reformas de su Gobierno, atraer las ayudas y las inversiones que necesita el país y tratar de convencer a la comunidad internacional para que levante las sanciones pendientes, en especial las relativas a las importaciones de productos birmanos.

La propia activista opositora y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi salió el domingo de su país con destino a Estados Unidos, donde recibió una medalla del Congreso y se reunió con el presidente, Barack Obama. De momento se desconoce si Thein Sein se va a reunir con el mandatario norteamericano.