Túnez prohíbe todas las manifestaciones ante el temor de nuevos incidentes

El Ministerio del Interior de Túnez ha anunciado que todas las manifestaciones previstas para este viernes en el país quedan prohibidas "en aplicación de las disposiciones del estado de emergencia" --en vigor desde la revolución contra el expresidente Zine el Abidine ben Alí--, ante el temor de que las protestas contra la publicación de varias caricaturas del profeta Mahoma por el semanario francés 'Charlie Hebdo' puedan volverse violentas.

"Toda persona que no respete esta decisión será sancionada conforme a las disposiciones de la ley de 1969 que regula las reuniones públicas y las manifestaciones", ha agregado el ministerio en su comunicado, según ha informado la agencia estatal tunecina, TAP.

La publicación de las caricaturas se ha producido días después de que más de 30 personas murieran durante las protestas desencadenadas por la película estadounidense 'La inocencia de los musulmanes', en la que también se satiriza la figura de Mahoma y que provocó manifestaciones e incidentes violentos en más de 30 países.

En Túnez, los manifestantes asaltaron la Embajada estadounidense y el Colegio Cooperativo Americano, provocando daños materiales. En el marco de las protestas en el país, una persona murió y varias decenas resultaron heridas.

En la portada del semanario aparece un dibujo de un judío ortodoxo empujando una silla de ruedas en la que está sentado un hombre con un turbante en la cabeza que dice "No deberíais burlaros", acompañado por el titular "Intocable 2" (una referencia a la película francesa 'Intocable', sobre un hombre blanco tetrapléjico y su asistente negro).

En páginas interiores hay varias caricaturas del profeta musulmán y en algunas de ellas aparece desnudo. Para muchos musulmanes, cualquier representación de Alá o del profeta Mahoma es ofensiva.

Por su parte, la Presidencia de Túnez ha pedido a la población "que no caiga en la provocación y que denuncie estos actos a través de medios pacíficos". Asimismo, ha dicho que las caricaturas son "un intento deliberado por parte de medios racistas" de atacar los sentimientos religiosos de los musulmanes.