Israel alerta de que la mayor amenaza mundial es un Irán con arma nuclear
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer en la ONU que la principal amenaza para la paz mundial es un Irán con un arma nuclear, por lo que pidió que se marquen «líneas rojas» a Teherán para que detenga su programa atómico.
«Nada amenaza más la paz mundial que un Irán con un arma nuclear», dijo Netanyahu en los debates de la 67 sesión de la Asamblea General, donde lamentó que ni las sanciones ni la diplomacia hayan frenado los esfuerzos a Irán por obtener armas nucleares. Aseguró que ya es «tarde, demasiado tarde» para detener la amenaza que plantea Irán para el mundo, ya que, según demostró con un diagrama que presentó ante el plenario de la ONU, Teherán podría tener suficiente uranio enriquecido para lograr un arma nuclear «antes del próximo verano».
Irán está sometido a sanciones internacionales del Consejo de Seguridad de la ONU, y también de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otros países, por el convencimiento de que su programa nuclear podría tener una vertiente nuclear, lo que Teherán niega y afirma que es exclusivamente civil y pacífico. «Si se le impone una línea roja clara, cederá», dijo el primer ministro israelí, quien aseguró que, si Irán accede a un arma nuclear, tendría efectos similares a que la red terrorista Al Qaeda también lo hiciera.
Respecto a Palestina, un largo y prolongado aplauso siguió ayer la intervención de Mahmud Abbas en la ONU. El palestino no dijo nada y decidió no pedir todavía el reconocimiento de Estado no miembro. No es que haya renunciado a las legítimas aspiraciones de su pueblo, expulsado de su tierra por Israel hace 64 años. Abbas advirtió de que continuará sus esfuerzos, pero sabe que en vísperas de las elecciones estadounidenses no podrá convencer a Barack Obama de que le apoye. En privado, sus asesores pospusieron esa petición hasta después del próximo 6 de noviembre. El presidente de Organización para la Liberación de Palestina, que se declaró el único legítimo representante de su pueblo, renovó sus votos de no descansar hasta obtener el reconocimiento total de la ONU.