RECONOCIMIENTO PÓSTUMO
Alemania rinde homenaje a las víctimas del nazismo de etnia gitana
Un monumento junto al Bundestag recuerda a las 500.000 víctimas de esta etnia asesinadas durante el régimen de Hitler
En 1982, el Gobierno alemán encabezado por el canciller Helmut Schmidt reconoció el genocidio perpetrado por el régimen nacionalsocialista contra los miembros de la etnia gitana. Diez años después, el pleno del Bundestag, el Parlamento alemán decidió erigir un memorial para recordar a los más de 500.000 hombres, mujeres y niños que murieron en los campos de concentración nazis entre 1938, cuando el jefe de las SS hitlerianas, Heinrich Himler, ordenó "la solución final de la cuestión gitana", hasta 1945.
El miércoles, 20 años después de aquel acuerdo, ha sido inaugurado el monumento a escasos metros del edificio del Parlamento, obra del artista israelí Dani Karavan. El presidente de la República, Joachim Gauck, la cancillera Angela Merkel, el presidente del Bundestag y representantes de todos los grupos parlamentarios han asistido al acto.
Junto a ellos, miembros de las comunidades judías y de la etnia gitana, supervivientes de campos de concentración, Romani Rose, presidente del Consejo Central Gitano de Alemania que ha luchado durante años para que este reconocimiento a los cientos de miles de víctimas de la etnia gitana fuera una realidad. “Durante muchos años, el asesinato de gitanos a manos de los nazis fue apenas un apéndice del holocausto”, declaró Rose.
Entre los discursos ha destacado por su emotividad el de Zoni Weisz, un romaní holandés, superviviente del exterminio, que a los 7 años perdió a su familia, asesinada en campos de concentración y que hoy todavía se pregunta, emocionado, “¿cómo fue posible?”.
La cancillera Merkel ha recordado el proceso iniciado en 1933, con la llegada al poder de Hitler, cuando las personas eran encerradas y asesinadas por cuestiones de “religión, origen, sexualidad o manera de vivir”; ha hablado de sentimientos de “tristeza y vergüenza” y de responsabilidad “no solo hacia las víctimas sino también hacia los supervivientes”. “No debemos olvidar”, ha añadido, y ha recordado que los miembros de la etnia gitana todavía luchan por sus derechos y que “es tarea de Alemania y de la Unión Europea reconocer estos derechos”.
"Inviolable"
Merkel ha concluido citando el artículo 1 de la Ley Fundamental alemana: “La dignidad de la persona es inviolable”.
El monumento consiste en un estanque de 12 metros de diámetro, con fondo de granito. En el centro, un soporte triangular servirá para que cada día se deposite en él una flor recién cortada. Arededor del estanque, varias piedras con el nombre de los campos de concentración grabados, como Sachsenhausen, Buchenwald o Auschwitz.
El poema Auschwitz, de Santino Spinelli, de raza gitana, rodea el perímetro del estanque: “Rostros hundidos / ojos extinguidos / labios fríos / silencio /un corazón destrozado /sin respiración / sin palabras / sin lágrimas”.