LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA
Las seis claves del 6-N en Estados Unidos
Florida, Ohio y Virginia pueden ser decisivos para elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca
Tras meses de cara (6.000 millones de dólares), intensa y sucia campaña electoral intensificados hasta la extenuación en las últimas semanas, el presidente demócrata, Barack Obama , y el candidato republicano, Mitt Romney, se someten hoy al único duelo que cuenta: el de las urnas. Más de 30 millones de estadounidenses han votado ya por anticipado y entre ellos y los que votan hoy decidirán el próximo presidente de Estados Unidos . Renovarán además la Cámara Baja y un tercio del Senado . Y de lo que dictaminen dependerá el camino que sigue en los próximos cuatro años EEUU. Estas son seis claves del 6-N.
1. OBAMA FRENTE A ROMNEY
El mensaje que anoche lanzó Obama en su último mitin en Iowa , el simbólico escenario donde con una victoria en las primarias en el 2008 arrancó su viaje hasta la Casa Blanca , es el que ha repetido los últimos días: "Hemos logrado avances reales, pero aún nos queda trabajo que hacer". Es la petición de continuidad de un presidente que llega a las urnas con un elevado índice de paro (7,9%) pero también con señales de recuperación (en septiembre se crearon 171.000 empleos).
El mandatario pide tiempo para seguir poniendo en práctica su apuesta por las políticas de estímulo y que se presenta a los electores con logros legislativos de un primer mandato como haber abordado la mayor reforma sanitaria en décadas y una reforma también (aunque descafeinada) del sector financiero, además de avances sociales como haber eliminado la prohibición a los homosexuales de servir abiertamente en el Ejército o aprobar leyes a favor del salario igualitario.
Mitt Romney volvió en el último mitin anoche en New Hampshire a intentar apoderarse del mensaje del "cambio". Aunque su propuesta política específica no está clara (la agenda de Obama para el segundo mandato tampoco), su argumento electoral es que la recuperación que ha logrado el presidente no es suficiente. El republicano ha prometido crear 12 millones de empleos reactivando la economía con medidas como recortes de impuestos generalizados. El dilema es que en un discurso en que da prioridad a atajar sin dilación la reducción del déficit se niega también a pasar por recortes en Defensa, haciendo imposible saber de dónde pueden provenir los ingresos. La fórmula que le queda, enmarcada en su firme defensa de la reducción del papel y el tamaño del Gobierno federal, es el recorte de programas y redes de protección social.
2. LA PARTICIPACIÓN
"Ya no está en mis manos, está en las vuestras". En esa frase también pronunciada ayer por Obama en Iowa está otra realidad que cuenta. Los dos candidatos necesitan una movilización plena de sus bases para minimizar el efecto que puedan tener a favor del contrario los votos de los independientes, un grupo cada vez más pequeño en un país que se polariza.
3. LOS GRUPOS DE VOTANTES
Para Obama el camino hacia la reelección pasa por mantener a bloques de votantes tradicionalmente demócratas que le llevaron hasta la Casa Blanca en el 2008: jóvenes, minorías, mujeres ¿ Romney, con clara ventaja entre los blancos y los hombres, intenta hacer dentelladas en esos otros bloques.
4. LOS ESCENARIOS CLAVE
Vota todo Estados Unidos, pero, al regirse por el sistema del colegio electoral , no todo Estados Unidos cuenta en realidad. Hoy nadie mirará a resultados en estados como Nueva York o Texas, bastiones respectivos de demócratas y republicanos. Los ojos están en los llamados estados-bisagra , que no se decantan firmemente por un partido u otro. Aunque este año son nueve, los tres donde se puede decidir todo son Florida, Ohio y Virginia .
Obama parte con muy leve ventaja según los sondeos estatales en los dos últimos pero no en Florida. Si ganara allí tendría prácticamente asegurado con sus 29 votos en el colegio electoral alcanzar los 270 que dan la presidencia. Pero si pierde, como parece que sucederá, aún tiene muchos más caminos con combinaciones de distintos estados para llegar a esos 270 votos.
La peor señal para Obama sería perder Ohio, no por no hacerse con sus 18 votos, sino porque es donde la campaña ha realizado uno de sus mayores esfuerzos organizativos y de movilización. Si Ohio ha fallado bien pueden fallar otros estados como Iowa o Wisconsin.
Los ojos, sobre todo de los medios, estarán puestos en primer lugar en Virginia. Es el primer estado que cierra las urnas (a las 19.00, las 01.00 de la madrugada en España). Un triunfo ahí de Obama sería más relevante que sus 13 votos del colegio electoral, pues podría establecer un tono a la noche electoral que podría resonar en estados más al oeste y también disputados y definitorios como Colorado o Nevada.
5. EL MIEDO
La noche puede ser larga y quizá acabe sin que se sepa quién será el próximo presidente. Si los estados están tan igualados como sugieren las encuestas, cabe la posibilidad de que se vaya a recuentos (en Ohio será automático si Obama y Romney tienen una diferencia de menos de 0,25% del sufragio). Los votos provisionales no se cuentan inmediatamente, con lo que ante resultados ajustados pueden ser también determinantes.
Las dos campañas están enfrascadas en un tenso duelo. Los republicanos hacen sonar las alarmas sobre posibles fraudes electorales . Los demócratas, mientras, intentan denunciar y frenar lo que consideran abusos de los conservadores en normas de identificación para votar que ven destinadas a suprimir voto sobre todo de las minorías que tradicionalmente les apoyan.
6. EL CONGRESO
Todo apunta a que los republicanos mantendrán cómodamente la mayoría en la Cámara baja que recuperaron en las legislativas del 2010 gracias al auge del Tea Party . En el Senado , no obstante, han perdido posibilidades que hace unos meses parecían al alcance de dejar en minoría a los demócratas, en buena parte por escándalos como losincendiarios comentarios sobre aborto y violación de candidatos como Todd Akin y Richard Mourdock. El primero sugirió que el cuerpo de una mujer tiene mecanismos para evitar un embarazo en caso de violación y el segundo dijo que un embarazo resultado de un asalto sexual es voluntad de Dios.
La división de las Cámaras entre los dos partidos augura otra sesión legislativa tan polarizada, paralizada y bloqueada como la de los dos últimos años. El problema que representa va más allá del desprestigio del Congreso, lo peor valorado de Washington. Esta vez la urgencia de colaboración es mayor: el 1 de enero, si no hay un acuerdo bipartidista, EEUU caerá por el llamado precipicio fiscal , una serie de recortes automáticos de gasto para atajar el déficit que, según los análisis, devolvería al país a una recesión.