En 1988
Un partido de Túnez demanda a Israel por el asesinato del 'número dos' de la OLP
El Movimiento Wafa, un partido político tunecino, ha anunciado que demandará al Estado de Israel por el asesinato del 'número dos' de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Jalil al Wazir, alias Abu Yihad, después de que el censor militar de Israel permitiera la semana pasada la publicación de una entrevista realizada al hombre que lideró el comando israelí que llevó a cabo el ataque en 1988.
A pesar del silencio de Tel Aviv, que no ha reconocido su participación en el asesinato, la OLP acusó a los servicios de Inteligencia de Israel (Mossad) de estar detrás del mismo. Abu Yihad fundó la organización palestina junto a Yasir Arafat y fue culpado por las autoridades israelíes de organizar atentados contra objetivos del país hebreo.
La entrevista fue publicada por el diario israelí 'Yedioth Ahronoth', y en la misma Nahum Lev, que encabezó el comando, reconoció que los agentes se infiltraron por mar en Túnez --donde estaba asentada en ese momento la sede de la OLP-- y lanzaron el ataque contra la residencia de Abu Yihad en la capital del país. Lev falleció en 2000, aunque sus declaraciones nunca llegaron a salir a la luz.
El diario israelí lleva meses intentando publicar la entrevista, y finalmente la censura militar ha cedido a la petición al preferir esta opción a tener que llevar el caso ante los tribunales. "Ya se puede afirmar que Israel mató al 'número dos' de la OLP, Abu Yihad, en Túnez en 1988", indicó el rotativo.
Los abogados Abderrauf Ayadi y Abdelmajid Abdelli, pertenecientes al Movimiento Wafa, han presentado una demanda ante un tribunal tunecino contra Israel y contra cualquier persona que estuviera implicada en el ataque, según ha informado la agencia estatal tunecina TAP.
Asimismo, han indicado que existen documentos que implican al expresidente Zine el Abidine ben Alí --que abandonó el poder en enero de 2011 en el marco de las protestas contra su mandato-- en el asesinato. "Hay gente del aparato de seguridad de Ben Alí que tiene información sobre el asesinato de Abu Yihad", han dicho.
Por ello, los demandantes consideran que Israel violó la soberanía de Túnez y violó las convenciones internacionales que prohíben los asesinatos políticos, tal y como ha recogido el portal de noticias Tunisia Live.
La operación
El diario israelí indicó que "la parte de inteligencia del asesinato fue supervisada por el Mossad, mientras que la parte operacional fue ejecutada por Sayeret Markal (un comando de élite)".
En sus declaraciones, Lev indicó que "había leído cada página del informe sobre él (Abu Yihad)". "Estaba conectado a actos horribles contra civiles. Estaba marcado para la muerte. Le disparé sin dudar", especificó. En los detalles sobre la operación, apuntó que el comando entró en el país por vía marítima y que posteriormente él y otro agente, disfrazado de mujer, se acercaron a la casa como si fueran una pareja dando una vuelta.
Al llegar a la vivienda, Lev disparó en la cabeza al guardaespaldas con una pistola escondida en una caja de bombones, tras lo que varios agentes entraron en la vivienda. Tras encontrarle, uno de ellos le disparó, tras lo que abrió fuego el propio Lev.
"Parecía que estaba sujetando un arma, así que le disparé con cuidado de no herir a su mujer, que apareció en ese momento. Abu Yihad Murió. Otros agentes confirmaron la muerte", agregó. El diario israelí ha señalado que otro guardaespaldas y un jardinero que estaba durmiendo en la planta baja también fueron asesinados.
"Fue una pena lo del jardinero, pero en operaciones como esta hay que asegurar que toda la resistencia potencial es neutralizada", dijo Lev sobre dichos fallecimientos.
Hasta el momento, el Ejército israelí no se ha pronunciado sobre la publicación de la entrevista, que podría sembrar nuevas dudas sobre el fallecimiento del expresidente palestino Yasir Arafat, del que el liderazgo palestino acusó al Mossad, aunque Israel ha desmentido cualquier implicación.
Muerte misteriosa
El que fuera presidente de la Autoridad Palestina falleció en noviembre de 2004 en París a los 75 años de edad, unos días después de ser ingresado. Fue el fundador del movimiento Al Fatá, que se uniría a la OLP y más tarde se convertiría en partido.
Líder de las guerrillas palestinas y considerado un traidor por los grupos más radicales por aceptar en la década de 1970 la existencia de Israel, negoció los Acuerdos de Madrid y de Oslo de los años noventa, la opción más clara de paz a la que estuvieron a punto de llegar Israel y los Territorios Ocupados Palestinos en 60 años de conflicto.
Ocho años después, se desconoce la verdadera causa de la muerte de Arafat, ya que los médicos franceses que lo trataron dijeron que no habían podido establecerla, aunque entonces los medios hablaron de una enfermedad relacionada con el riñón o de cáncer.
Arafat estuvo encerrado desde diciembre de 2001 en su residencia en Ramala después de que el Gobierno israelí decidiera restringir su libertad de movimientos como castigo por su presunta implicación en las acciones armadas de las facciones palestinas. En octubre de 2004 permitió que se marchara por motivos de salud.
En julio, la cadena qatarí Al Yazira publicó unas informaciones según las cuales el exmandatario palestino pudo ser envenenado con polonio-210, citando la investigación de un instituto suizo que ha encontrado la presencia de dicho material en las pertenencias de Arafat ocho años después de su muerte.
El instituto analizó el cepillo de dientes, la ropa e incluso el característico pañuelo de Arafat gracias a que la viuda, Suha Arafat, entregó dichas pertenencias a la cadena de televisión y el organismo pudo analizarlos.
La institución ha señalado que más de ocho años después de su fallecimiento, apenas debería haber trazas de dicho compuesto en las pertenencias de Arafat, lo que significa que la dosis dada tuvo que ser muy abundante para que hoy en día siga habiendo restos.
Además, el organismo ha asegurado que la presencia de polonio-210 en las pertenencias no procede de la existencia de dicho compuesto en la naturaleza, sino que se debe a una contaminación provocada. El actual presidente palestino, Mahmud Abbas, ya ha autorizado la exhumación del cadáver para que se realicen todas las pruebas necesarias, algo que tendrá lugar el próximo 26 de noviembre.
Dos expertos forenses suizos ya se encuentran en Cisjordania para discutir los planes de exhumación, un proceso altamente complejo a nivel técnico, legal y político.