Crece el conflicto entre Argentina y Ghana por el buque escuela 'Libertad'

El Gobierno argentino ha advertido este lunes a  Ghana  que tiene de plazo hasta el miércoles para liberar la fragata  'Libertad' , confiscada el 2 de octubre en el puerto de Tema por pedido del fondo de inversión  NML Elliot , que reclama una deuda de unos 290 millones de euros. Si eso no sucede, ha anunciado  el canciller  Héctor Timerman , Argentina recurrirá al Tribunal del Mar, en Hamburgo, por violación de la  Convención sobre el Derecho del Mar .

La situación de la  fragata  tiene un alto impacto político en este país. Se trata del buque insignia de la Marina de Guerra. Un "fondo buitre", como denomina el Gobierno a los grupos que compraron bonos de la deuda externa argentina a precios basura a la espera de cobrar su valor total, logró que la justicia de Ghana aceptara la petición de embargo formulada por un tribunal de  Nueva York . Allí comenzó un conflicto diplomático y judicial bilateral.

El Gobierno dispuso que 280 marinos retornaran al país el pasado 24 de octubre. Los  44 tripulantes  que permanecen vienen resistiendo una orden de las autoridades portuarias de Tema de remolcar el barco a otro amarradero. "Frente a estas circunstancias, en que por vía de hecho la autoridad portuaria ghanesa pretendía abordar el buque y trasladarlo forzadamente, sin una orden judicial firme que lo avale, se impartió la orden de que la tripulación se exhibiera en cubierta con su  armamento  regular, a los fines de disuadir cualquier tentativa de  abordaje ”, ha explicado el Gobierno argentino.

Sin agua ni electricidad

"Argentina no está en desacato, está en desacato quien no acepta una medida de no innovar de la Justicia de Ghana", ha señalado Timerman sobre la decisión de los tripulantes. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli , ha lamentado que Ghana les cortara el suministro eléctrico y los servicios de agua y que hasta el momento no se hayan restablecido.

La justicia ghanesa determinó que el buque insignia podrá ser liberado previo pago de 20 millones de dólares. Argentina consideró esa medida inaceptable y reiteró que no negociará con los "fondos buitre". Hasta ahora, Buenos Aires no ha obtenido el apoyo internacional necesario para resolver el problema.

Reestructuración de la deuda

La situación de la fragata puso en escena nuevamente una cuestión que parecía totalmente saldada: la de la reestructuración de la deuda externa argentina. En diciembre del 2001, tras la caída del Gobierno de Fernando de la Rúa, el presidente provisional  Adolfo Rodríguez Saá  dispuso una suspensión de su pago. Por entonces, el país debía 178.000 millones de dólares.

Tres años después, durante la presidencia de  Néstor Kirchner , Argentina renegoció con sus acreedores el pago de la deuda, con bonos a plazos de entre 30 y 42 años y una quita significativa. El pasivo quedó en 125.000 millones de dólares. Sin embargo, un sector de los tenedores de bonos no se había presentado al canje de la deuda. El multimillonario norteamericano  Paul Singer , que pidió el embargo de la fragata, es uno de ellos. Había comprado bonos a precio de liquidación y se negó a repactar un precio.