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Al Qaeda secuestra a decenas de extranjeros como represalia a Francia

Los retenidos trabajan en unas instalaciones gasísticas de varias empresas.

Imagen de archivo de los emplazamientos de tratamiento de gas donde fueron los hechos.

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EFE | París

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Varias decenas de extranjeros continúan retenidos ayer al cierre de esta edición en unas instalaciones gasísticas en Argelia en medio de una gran confusión, tanto en la cifra de cautivos como en sus nacionalidades, y de la determinación de las autoridades locales para no ceder ante las pretensiones terroristas.

La pasada madrugada, un grupo «fuertemente armado» asaltó unas instalaciones de tratamiento de gas operadas por la argelina Sonatrach, por la británica British Petroleum (BP) y la noruega Statoil, situada en la provincia suroriental de Ilizi (Argelia), fronteriza con Libia.

En el ataque, primero contra un autobús de trabajadores de la planta y posteriormente contra el complejo gasístico, murieron dos personas, un argelino y un británico, y otras seis, dos de ellas extranjeras, resultaron heridas, según el ministro argelino de Interior, Daho Uld Kablia, quien aseguró que no se negociará con los terroristas.

Los captores mantienen retenidos a una cifra de personas foráneas que oscila entre las 20, citadas por la agencia oficial argelina, y las 41 asumidas durante la reivindicación hecha a la agencia privada de noticias mauritana ANI por un grupo radical cercano a Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi) y dirigido por el argelino Mojtar Belmojtar. Según Belmojtar, el ataque fue obra del batallón de los ‘Firmantes con sangre’, en respuesta a la injerencia de Argelia y a la apertura de su espacio aéreo a la aviación francesa para bombardear el norte de Mali, controlado por grupos armados salafistas desde junio.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, ratificó que hay varios ciudadanos de esa nacionalidad entre los secuestrados, aunque no quiso «entrar en más detalles».

La petrolera noruega Statoil admitió que varios empleados figuran entre los secuestrados y que dos de ellos sufrieron «daños físicos».