"Fue terrible, como una escena de un filme de terror"
Algunos supervivientes de la tragedia en la discoteca brasileña Kiss relatan que fueron pisoteados al intentar huir del incendio
"Fue terrible, como una escena de un filme de terror", ha relatado este domingo una mujer que logró escapar del incendio en la discoteca Kiss, en la ciudad brasileña de Santa María, y que ha causado al menos 245 muertos. "Los que huían pasaban por encima de los muertos y los que peleaban por salvarse", ha explicado otro de los que estuvo allí, entre el denso humo y las llamas, a la televisión brasileña.
Otra superviviente de la tragedia ha corroborado esta versión y ha asegurado que la gente se desesperó e intentó salir del recinto, pero muchos de ellos cayeron al suelo y fueron pisoteados en medio de la estampida. Esta chica misma chica ha declarado al 'Diario de Santa María' que ella se salvó por estar cerca de la única puerta de la discoteca, donde se celebraba una fiesta universitaria.
Uno de los guardias de seguridad del recinto, Rodrigo Moura, de 20 años, ha explicado también al mismo diario local que se encontraba en el escenario en el momento en que el grupo musical que actuaba disparó una luz de bengala que presuntamente provocó el incendio y que cogió un extintor para contener las llamas pero el artefacto no funcionó. Según Moura, la discoteca tenía el aforo máximo y calculó en entre 1.000 y 2.000 personas el número de asistentes al lugar.
Rescate improvisado
Alberto Tessmez, un empleado de banca que pasaba por el centro de Santa María en el momento del incendio, ha añadido que cuando vio movimiento frente a Kiss detuvo su automóvil y ayudó a salir del lugar al menos a 50 personas. Según Tessmez, el humo en la discoteca era muy denso, lo que dificultaba la salida.
"Va a ser imposible que alguien en la ciudad no tenga algún conocido entre las víctimas", ha declarado la estudiante de Periodismo Michelle Falcão, quien ha relatado a la prensa que dos amigas de sus hermanos permanecen desaparecidas. "Hay mucha gente desesperada y llorando --ha explicado Falcão-- Los hospitales también están llenos de personas que paran a los enfermeros con fotos de los familiares desaparecidos".