relator de la ONU contra la Tortura
EEUU propone a relator de ONU ir a Guantánamo, pero no hablar con prisioneros
El relator de la ONU contra la Tortura, Juan Méndez, reveló hoy que después de varios años pidiendo autorización para visitar la prisión de Guantánamo, Estados Unidos consintió a su petición pero únicamente para "dar una vuelta por las instalaciones" y sin posibilidad de hablar con los detenidos.
"He sido invitado a Guantánamo, pero no para visitar prisioneros o conversar con ellos", dijo hoy el jurista, tras presentar su informe anual al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, que se reúne en Ginebra.
Según Méndez, la invitación es "a dar una vuelta, hablar con las autoridades y que éstas me muestren las instalaciones, y no todas, sino algunas, y por supuesto bajo estas condiciones no puedo ir".
Recordó que su antecesor en el cargo, Manfred Novak, ya fue invitado en 2004 -bajo la Administración de George W. Bush- a la prisión de la base naval de Guantánamo, pero con las mismas restricciones, por lo que también declinó la propuesta.
En 2010, cuando se convirtió en relator contra la Tortura, Méndez renovó la solicitud -"pensando que recibiría autorización en términos diferentes"-, pero la respuesta de EEUU fue idéntica a la de seis años antes, según contó hoy a un grupo de periodistas.
El relator aseguró que continuará insistiendo "en ir a Guantánamo, pero en términos diferentes", así como a otras prisiones de Estados Unidos.
Sólo en el caso del primer centro de detención ha recibido una respuesta negativa. Para el resto la respuesta está pendiente, aclaró.
Los relatores del sistema de la ONU son expertos designados por su capacidad individual y que, pese a investigar y actuar de forma independiente, llevan a cabo su misión en función del mandato que les confiere el CDH.
El relator contra la Tortura, Tratos Inhumanos y Degradantes basa gran parte de su trabajo en visitas a centros de detención y de salud mental, dos entornos en los que estas situaciones pueden ocurrir con más facilidad.
Mendez explicó que las garantías que debe recibir de los gobiernos de todos los países que visita consisten en la posibilidad de ir a las prisiones de su elección, poder visitar cada zona de las mismas y todo ello cuando él lo decida.
Asimismo, debe poder hablar con cualquier interno en privado y sin testigos, además de tener el compromiso de que nadie que hable con él será víctima de represalias.
El relator señaló que además de entrevistarse con detenidos en Guantánamo, le interesa "observar juicios" que tengan lugar allí ante tribunales militares y donde surjan denuncias de tortura.
"Quiero ver si hay análisis justos de denuncias de tortura y si esa declaración es usada o no dependiendo de ello", comentó.
"No espero que esto pase pronto, pero insistiré y he dicho claramente que lo seguiré haciendo", insistió Méndez, quien mencionó que los canales a través de los cuales transmite sus peticiones son los departamentos de Estado y de Defensa.
En otro pasaje de sus declaraciones, Méndez dijo que también pidió entrevistarse con Bradley Manning -el soldado que ha reconocido haber filtrado información clasificada de EEUU, entre otros a WikiLeaks-, pero se le respondió que podría hablar con él supuestamente en privado, pero "sin garantías de que la conversación no sería registrada", lo que rechazó.
En el caso de Manning le preocupaba el aislamiento en el que se encontraba durante su detención, una situación que cambió tras ser trasladado a otra prisión.