«Merece descansar en paz, sin aspavientos»
La noticia del embalsamamiento de Hugo Chávez para exponerlo en una urna de cristal para «la eternidad», ha caído como una bomba en Venezuela, país mayoritariamente católico, y sólo una minoría lo aprueba. Hasta en Cuba hubo reacciones y no agradó la idea. El comentario generalizado era que «con una escultura o una figura de cera hubiera sido mejor». El procedimiento no es muy común en América Latina, donde el más notable fue el de Eva Perón.
Cristóbal Querales es de los que está a favor. La gente «desea saber que el cuerpo de verdad está allí, porque es que se han dicho tantas cosas que, al menos, la misma gente lo certificará», dijo al diario El Sol de Margarita.
Sin embargo, Angélica Carreño considera que «eso es ilógico, deben dejarlo descansar como a todos los demás difuntos». Su esposo opina lo mismo. A Jean Carlos Oliveros, la situación le resulta circense. «Mejor hubieran recurrido a una figura de cera.
Durante estos meses el presidente estuvo padeciendo la enfermedad y merece descansar en paz, sin tantos inventos». Heilim Aguilar también es partidaria de que el mandatario «descanse en paz» y defiende que sus restos se trasladen a un mausoleo en el Panteón Nacional, junto a Simón Bolívar, «porque se lo merece».
Religioso
Chávez, quien era muy religioso y en algún momento dijo que desearía ser enterrado en su Sabaneta natal, probablemente no habría estado de acuerdo. Se recuerda que en el 2009 criticó la exposición de cadáveres ‘Bodies revealed’.
Argumentó que era una «cosa macabra» porque «son cuerpos humanos, ¡cuerpos humanos! (...) que les aplicaron polímeros y no sé qué más, bueno, para conservarlos». Según Chávez, «eso es un signo, pero muy evidente, de la inmensa descomposición moral que sacude este planeta. En medio de esta podredumbre estamos nosotros intentando hacer una revolución que tiene que comenzar siendo espiritual, ética, o si no, no será nada».