Memoriales y protestas antinucleares en la víspera del 11 de marzo en Japón
Japón recordó la tragedia del 11 de marzo ayer, víspera del segundo aniversario de la catástrofe, con ceremonias en memoria de las víctimas y manifestaciones que pidieron el cierre de las plantas nucleares tras el accidente de Fukushima.
Aunque hoy se celebrará un gran memorial en Tokio en el que intervendrán el emperador, Akihito, y el primer ministro, Shinzo Abe, algunas ciudades del noreste realizaron eventos el domingo, para facilitar la asistencia de muchos de sus ciudadanos, que ahora se han mudado o permanecen evacuados en otras localidades.
Rikuzentakata, que congregó ayer a unos 800 vecinos en un colegio para recordar a los 1.556 muertos y 217 desaparecidos que dejó el tsunami fue uno de esos municipios.
El pueblo de Okuma celebró también ayer un acto para honrar a aquellos de sus habitantes que fallecieron el 11 de marzo de 2011 a causa del tsunami. No obstante, el evento tuvo que celebrarse en Aizuwakamatsu, a unos 100 kilómetros al oeste de Okuma, ya que este pueblo, que acoge la accidentada central nuclear de Fukushima, fue totalmente evacuado y dos años después del accidente aún es una ciudad fantasma.
Por otra parte, varios miles de manifestantes, según los organizadores, recordaron ayer en las calles de Tokio a los afectados por el accidente en la planta nuclear y pidieron el fin de la energía atómica en el archipiélago.