El corralito alienta la incertidumbre en Chipre y en los mercados europeos
El debate del impuesto sobre los depósitos se abordará hoy en el Parlamento.
El rescate de Chipre es un nuevo experimento de la Unión Europea, que ha sembrado la incertidumbre y la inquietud ante la novedosa fórmula empleada para costear parte del mismo. Imponer una tasa extraordinaria del 9,9% a los depósitos superiores a los 100.000 euros y, especialmente, el 6,75% a los depósitos inferiores a esa cantidad —esos ahorradores a los que una norma acordada a nivel europeo aseguraba que no perderían ni un euro aunque quebrara el banco— abre la puerta a un horizonte hasta ahora inexplorado. Los depositantes habían sido especialmente protegidos durante la crisis financiera: en el rescate a Grecia la quita se hizo sobre los tenedores de deuda; en el rescate de la banca española, Bruselas impuso que las pérdidas también se asumieran en parte por los accionistas y los suscriptores de preferentes. Pero nunca, hasta Chipre, se había quitado dinero a los depositantes.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, recalcó ayer que, tras un año de Gobierno del PP, «se habla de la intervención de Chipre, pero no de la de España». «Hace un año estábamos hablando de lo difícil que era todo y hoy ha bajado sustancialmente nuestra prima de riesgo y no nos tenemos que financiar en el exterior», añadió Cospedal. No obstante, esta semana será una prueba de fuego también para España ver cómo reaccionan los mercados al experimento de Chipre y sus efectos en la periferia de Europa.
Tampoco en esta isla del Mediterráneo oriental hay acuerdo sobre la medida. El gobierno chipriota ha tenido que retrasar a hoy el debate parlamentario sobre el plan de rescate de la UE, debido a la reticencias de los diputados a aprobar un texto que impone una inédita tasa sobre los depósitos bancarios a cambio de un préstamo de 10.000 millones de euros.
Gran parte de los depósitos en los bancos chipriotas proceden de oligarcas rusos. Los rusos perderán en un día 2.000 millones de euros, según el representante de una patronal bancaria rusa, Anatoli Aksákov. Pero también lo pagan pensionistas y trabajadores chipriotas. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, apuntó una solución más aceptable socialmente, con una exoneración de impuestos limitada a 25.000 euros.
Para el presidente de la Federación de Bancos Alemanes, Andreas Schmitz, la quita para los ahorradores debe verse como «una medida extraordinaria y excepcional», pero justificada en el caso de Chipre porque tiene un sector bancario sobredimensionado.