Recuperan catorce cadáveres tras la explosión en Texas
. Sesenta personas siguen desaparecidas tras el suceso en la planta de fertilizantes.
Dos mujeres participan en una vigilia.
La autoridades locales informaron ayer de la recuperación de 14 cadáveres entre los escombros en el área donde explotó el miércoles pasado una planta de fertilizantes en Texas, que devastó 50 viviendas y ha causado 200 heridos. El portavoz del Departamento de Seguridad Pública, el sargento Jason Reyes, indicó en rueda de prensa que, al cierre de esta edición, sehabía recuperado doce cadáveres y contabilizado «aproximadamente» 200 heridos, mientras continúa la operación de búsqueda de víctimas.
No obstante, todavía no hay una cifra cerrada de víctimas mortales dado que podría aumentar según avanzan los trabajos de los equipos de rescate.
Reyes, que habló brevemente sin aceptar preguntas, señaló que se habían revisado 150 edificios en las inmediaciones de la planta pero todavía quedaban 25 casas por examinar.
El área que más daños sufrió continuaba cerrada al público y está siendo tratada como una escena del crimen, aunque las autoridades han indicado que todavía desconocen qué causó la explosión. La planta se encuentra a unos 32 kilómetros al norte de la ciudad de Waco (Texas). Casi la mitad de los 2.800 habitantes del pueblo han sido evacuados.
La búsqueda de víctimas y supervivientes se complica por la enorme magnitud de la destrucción. Los equipos de rescate han tenido que estabilizar la estructura de varios edificios dañados antes de poder entrar en ellos. Aún no se sabe cuántas personas perdieron la vida en el siniestro. Las autoridades sólo pueden confirmar que han recuperado 12 cuerpos y que hay más de 200 heridos. De hecho, hay 60 personas desaparecidas desde la explosión, según el Senador John Cornyn. Las autoridades están visitando los hospitales para encontrarles allí.
Volcados en ayudar
Los que se han quedado describen un West volcado en ayudar a los heridos, a los familiares de los desaparecidos, a los que han perdido demasiado. «La gente que lo ha perdido todo, que está quemada, herida, eso te altera la vida», indicó a Efe Mimi Montgomery Irwin, que posee una casa dañada por la explosión. «Yo puedo reemplazar una ventana rota, pero no puedes sustituir a una persona», añadió.