Islandia devuelve el poder a los partidos que causaron la crisis y se aleja de la UE

Los islandeses han devuelto al poder a la centroderecha, que con sus políticas neoliberales precipitó el colapso económico de octubre del 2008 y que previsiblemente frenará ahora el proceso de adhesión de Islandia a la UE. La oposición logró un triunfo claro en las elecciones legislativas de ayer con el 51,1% y 38 de los 63 escaños del Althingi (Parlamento), escrutado casi el 98% de los votos.

La coalición de izquierda que gobernaba desde el 2009 perdió la mitad de sus apoyos, y la Alianza Socialdemócrata pasó de ser la fuerza más votada a bajar al tercer puesto.

Ese lugar le corresponde ahora al conservador Partido de la Independencia, tradicional dominador de la política islandesa, que remontó en las últimas semanas para lograr el 26,7 %, tres puntos más, y 19 escaños.

Con el mismo número de escaños pero con dos puntos porcentuales menos quedó el Partido Progresista, su histórico aliado y gran triunfador de los comicios, con un 10% y una decena de diputados más que en el 2009, a pesar de que las encuestas lo daban como ganador hasta no hace muchos días. Ambos partidos se vieron favorecidos por el descontento de los islandeses con el Gobierno, que pese a estabilizar las finanzas pagó los efectos sociales del duro programa de ajuste impuesto por el FMI para rescatar a Islandia.