Cameron asegura que las cuestiones independentistas «hay que abordarlas»

Comercio, fiscalidad y transparencia centrarán la agenda de la Cumbre del G8 que reunirá la semana próxima en Irlanda del Norte a los Jefes de Gobierno o Estado de la mayoría de las principales potencias mundiales, pero el primer ministro británico abordó ayer otras cuestiones internacionales en un encuentro con miembros de la Asociación londinense de Periodistas Extranjeros (FPA). Siria, Turquía, la UE e incluso las propuestas independistas en Reino Unido y España concentraron la atención de David Cameron.

El referéndum separatista escocés en otoño de 2014 y una hipotética consulta sobre la permanencia de Reino Unido en la UE enmarcan la agenda del primer ministro aunque, según dijo ayer, constituyen «dos cuestiones separadas».

En el caso escocés, el Gobierno británico apuntó el armazón legislativo para asegurar, según explicó el líder conservador, que la consulta sea «legal, decisiva y con única pregunta». Respecto a la UE, Cameron expresó su convencimiento de que conseguirá negociar el programa de reforma que él requiere para proceder con el referéndum en Reino Unido a partir de 2015. Mientras tanto, Downing Street estará al margen en la búsqueda de soluciones a la aguda crisis en España, Grecia o Italia en tanto que son «cuestiones de la zona del Euro», según subrayó Cameron. Londres únicamente intervendrá si el remedio para contener la recesión y fomentar el crecimiento en el sur de Europa «impacta injustamente» en los intereses de su país.

En la cumbre del G8, que juntará a los presidentes de EE.UU. y Rusia, además de sus homólogos de Canadá, Francia, Italia y Japón, el anfitrión británico apuesta por un impulso hacia la resolución del conflicto en Siria. Una conferencia de paz en Ginebra sería el primer paso para sentar las claves de un proceso negociador. Cameron se mostró más cauto sobre la actuación del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ante las protestas populares.