EEUU
Nueva York obliga al 'Doctor Catástrofe' de la economía a retirar su jacuzzi de la azotea
El economista Nouriel Roubini, famoso por sus predicciones de la crisis económica, organizaba "fiestas salvajes"
El economista Nouriel Roubini, conocido como 'Dr. Doom' o 'Doctor Catástrofe' por sus predicciones sobre la actual crisis económica, se ha quedado sin jacuzzi. Las autoridades de Nueva York, donde reside, le han obligado a retirar el jacuzzi que había instalado en la azotea del edificio donde vive, según publica el New York Post, que asegura que la instalación era famosa por "llenarse de jóvenes modelos" en las "fiestas salvajes" que organizaba Roubini.
El departamento de Edifcios del Ayuntamiento de Nueva York ha considerado que la instalación, suficientemente grande para acoger a 10 personas, y que se complementaba con una barra de bar, una sala de fiestas y un baño, viola las ordenanzas municipales. El pasado mayo, vecinos del edificio --molestos con las fiestas, según algunas fuentes-- denunciaron a Roubini por utilizar la terraza superior del inmueble para usos contrarios a los previstos. Además de retirar el jacuzzi, Roubini deberá pagar una multa de 600 dólares.
Roubini, de 55 años, profesor de la Universidad de Nueva York y presidente del grupo inversor Roubini Global Economics, es conocido, además de por sus predicciones económicas, por las fiestas que organiza en su ático en la East First Street de Manhattan, un tríplex que compró en el 2010 por 5,5 millones de dólares. A estas fiestas aludía en broma el economista en una revista: "Les encanta mi mente maravillosa", decía en alusión a las jóvenes invitadas. "Soy feo pero les atrae my cerebro", añadía.
'Castigo' del euro
El 'New York Post' asegura, citando a fuentes del caso, que pese a la orden municipal, "las fiestas seguirán". "Simplemente trasladará el jacuzzi al apartamento".
Roubini, a quien se le atribuye el mejor pronóstico de la crisis iniciada hace un lustro, aparece con frecuencia en los medios como un gurú fiable, infalible para los poco exigentes. Una de sus últimas predicciones fue reiterar que el euro es inviable y que cuanto antes se asuma, mejor para los países que lo comparten. "Mejor un divorcio ordenado que una división desordenada", apuntó. A su juicio, Grecia, Italia y España son la muestra del error, y Alemania la causante.