Las fronteras limítrofes siguen abiertas para los refugiados
Jordania, Irak, Turquía y el Líbano, países que en conjunto ya han recibido a dos millones de refugiados sirios, expresaron ayer su voluntad de mantener sus fronteras abiertas para ellos, pero alertaron de que hace tiempo superaron su capacidad de acogida y no saben hasta dónde podrán soportar.
Los ministros de Exteriores de los tres primeros y de Asuntos Sociales del Líbano se reunieron ayer bajo los auspicios del alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, en un intento por adoptar un enfoque común.
Si bien la huida de población de Siria empezó en 2011, primer año del conflicto armado en ese país, y continuó el año siguiente, la aceleración de este fenómeno ha sido espectacular en los últimos seis meses, cuando un millón de sirios abandonaron su país. En una rueda de prensa, el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Nasser Judeh, dijo que su país hace tiempo superó el techo de lo que creía que sería soportable.