Los rebeldes acusan al régimen de mentir sobre la entrega de armas
El rebelde Ejército Libre Sirio calificó ayer de «mentira y de maniobra» para tratar de evitar un eventual ataque militar, la aceptación del régimen de Damasco de colocar sus armas químicas bajo el control internacional.
El portavoz del Ejército Libre Sirio, el coronel Qasem Sadedín, dijo que con esta medida las autoridades sirias buscan «ganar tiempo» y que es imposible que una delegación internacional acceda y controle todas las instalaciones de armas químicas. «Es un régimen en el que no se puede confiar nunca, no respeta sus compromisos y es posible que haya trasladado armas al Hizbulá», agregó Sadedin, que apuntó que el ataque internacional es «inevitable».
Idris advirtió a la comunidad internacional de que no confíe en el régimen que «es un mentiroso», ni en el presidente sirio, Bachar al Asad, porque su decisión es una «conspiración nueva» basada en «mentiras y distorsión».
El ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid al Mualem, saludó ayer la propuesta de Rusia de que Damasco coopere con la comunidad internacional en el control de armas químicas y en su total destrucción.
Horas después, el Gobierno estadounidense indicó que no confía en que Siria vaya a entregar su arsenal de armas químicas y que la declaración de Kerry se basaba en un «escenario hipotético.