REINO UNIDO
Cameron dice que no quiere otra coalición tras las elecciones de 2015
El primer ministro británico y líder conservador, David Cameron, aseguró hoy que no quiere seguir gobernando en coalición, sino hacerlo en solitario, tras las elecciones generales de 2015.
Cameron gobierna con los liberaldemócratas debido a que en los comicios de 2010 no consiguió la mayoría y hoy fue preguntado por el futuro de ese acuerdo en la cadena pública BBC.
El líder tory, que hoy asiste a la inauguración del congreso anual de su formación en Manchester (norte de Inglaterra), explicó que optó por gobernar en coalición en busca de "un gobierno bueno, fuerte y estable" para el Reino Unido, pero que ahora su objetivo es alcanzar la mayoría.
Cameron dijo que a ello dedicará los "veinte meses" que faltan para los comicios generales de 2015, preguntado por la noticia que publica hoy el dominical "Sunday Telegraph", según la cual los conservadores habrían abierto ya negociaciones con los liberaldemócratas para renovar la coalición después de 2015.
"Una coalición no es lo que quiero, no es lo que estoy planeando y, francamente, no es lo que necesita el país", apuntó el político "tory", para agregar que "quiero un Gobierno integrado solo por conservadores".
En el mismo programa Cameron señaló que la mayoría de los bancos británicos han acordado sumarse al programa "Ayuda para comprar", por el que el Gobierno ofrecerá garantías para que los ciudadanos puedan recibir hasta el 95 por ciento de la cuantía de las hipotecas.
"Hoy, una familia media no puede comprarse una vivienda media" y "como primer ministro, no me voy a quedar al margen de esas aspiraciones", apuntó Cameron, que negó que esa iniciativa pueda alentar una nueva "burbuja" inmobiliaria en el Reino Unido.
"El problema no es la falta de casas, es la ausencia de crédito barato", aseveró.
Además, David Cameron aseguró que, si gana las elecciones de 2015, no se pondrá en marcha el llamado "impuesto de las mansiones", que defienden tanto laboristas como liberaldemócratas y que supondría aplicar un gravamen especial a las propiedades más caras.
En su opinión, no es adecuado "ir detrás de las casas de las personas con un impuesto a la riqueza".