EL FUTURO DE GRAN BRETAÑA EN EUROPA
La patronal británica apuesta por mantener al Reino Unido en la UE
Los empresarios alertan de que el país perdería influencia si dejara el club europeo. Bombardeados por el discurso antieuropeo, muchos ciudadanos ignoran los beneficios
Empleados de la City londinense atraviesan el puente de Londres para dirigirse al trabajo, el pasado agosto.
La patronal británica rechaza de plano los argumentos de los eurófobos. Romper los lazos con la Unión Europea, advierte, dañaría el poder económico del país y los intereses nacionales. «El Reino Unido no puede abandonar la Unión Europea (UE). De quedarse fuera, perdería su influencia». Es el mensaje que hoy lanzará la poderosa Confederación Empresarial Británica (CBI) en la conferencia anual que celebra en Londres.
Durante los últimos 10 meses, mientras el ala más antieuropeísta del Partido Conservador ha estado acosando al primer ministro, David Cameron, y el eurófobo Partido de la Independencia (UKIP) subía en los sondeos, la CBI consultó en profundidad a la comunidad empresarial sobre el papel del país en la economía global del siglo XXI. «La respuesta es inapelable. El Mercado Único es fundamental para nuestro futuro», afirmó John Cridland, director general de CBI, en un encuentro con la prensa.
«Estamos mejor en una UE reformada que fuera. Nuestra pertenencia la UE representa un valor de 3.000 libras por cada hogar en este país», precisa Cridland. «La perspectiva de una asociación comercial entre la UE con Japón y de un acuerdo trasatlántico con EEUU supondría beneficios que serían inmensos para la economía británica», añade. Beneficios que muchos ciudadanos ignoran, bombardeados a diario por la propaganda antieuropea en la prensa y las soflamas populistas del líder del UKIP, Nigel Farage.
DEBATE SECUESTRADO
El debate sobre Europa ha sido secuestrado en el Reino Unido por los adversarios de la UE. Los políticos y los comentaristas proeuropeístas son pocos y su voz apenas se oye. Una excepción es el viceprimer ministro y líder liberal demócrata, Nick Clegg, quien el pasado mes advirtió de que «marcharse de la Unión Europea sería un suicidio económico». Los empresarios le dan la razón.
En estos momentos, el 79% de las exportaciones británicas van a la UE, a EEUU o a otras economías desarrolladas y solo el 6,8% se dirigen a Brasil, Rusia, la India y China, conocidos como los países BRIC. «Ese porcentaje debe aumentar pero va a requerir que las poblaciones de esos países necesiten los productos y servicios que ofrecemos», señala el CBI.
El informe Nuestro futuro Global. La visión de los negocios a favor de una Unión Europea reformada describe los retos de la competencia actual, el impacto en puestos de trabajo y en prosperidad de los británicos ante el auge de superpotencias emergentes en Asia y Latinoamérica.
Los directivos de la CBI no quieren pronunciarse sobre el referendo de pertenencia a la UE que David Cameron se ha comprometido a celebrar después del 2015. La línea que marca la patronal coincide, sin embargo, con la que Cameron defiende. Seguir en la UE, pero con una reforma de sus instituciones.