Alegres homenajes al ex presidente
Superada la profunda tristeza del anuncio de la muerte de Nelson Mandela, Sudáfrica celebra al hombre que venció a un régimen racista y devolvió la libertad al pueblo, y lo hace con alegres homenajes en los lugares más emblemáticos de su lucha.
La celebración se centra principalmente en Johannesburgo, la ciudad que sirvió a ‘Madiba’ (como se conoce popularmente al ex presidente en su país) para escapar de su tribu y convertirse en el mayor símbolo de la lucha por los Derechos Humanos.
En casi todas las calles de una de las urbes más grandes de África hay una referencia al héroe sudafricano, que murió el pasado jueves a los 95 años y cuyo rostro serigrafiado llena árboles, vallas, farolas, coches y hasta grandes fachadas.
Hay algunas con crespones negros, pero casi todas son imágenes de un Madiba sonriente con un mismo mensaje: «Gracias Tata (padre)». Este es, precisamente, el espíritu que desprende ahora la ciudad, el de un profundo agradecimiento y alegría por su vida.
Los alrededores de la casa en la que vivió y murió Mandela, situada en el barrio de Hougthon, reflejan este sentimiento de respeto y alegría.