Sudáfrica prolonga los homenajes a Mandela y prepara su entierro
La población del pueblo de Qunu podría elevarse de 40.000 a 70.000 personas.
Los sudafricanos continuaron ayer recordando la figura de Nelson Mandela con homenajes de todo tipo en cada rincón del país, mientras que en Qunu, la pequeña aldea rural en la que pasó su infancia, ya han comenzado los preparativos para el entierro, que espera reunir a miles de personas.
El mayor homenaje del día se lo rindieron otros miles de ciudadanos que acudieron a la capilla ardiente instalada en la sede del Gobierno en la capital, Pretoria. Entre las 12.00 y las 17.00 horas locales (10.00 y 15.00 GMT), el complejo gubernamental de Union Buildings fue atravesado por una interminable fila de personas que querían verle por última vez, y la celebración de su legado que caracterizó los días precedentes se tornó en tristeza y emoción ante la visión de sus restos mortales.
La capilla, que también fue visitada por centenares de mandatarios y de personalidades públicas, se volverá a instalar hoy y mañana entre las mismas horas.
El otro gran acto del día tuvo lugar en el estadio de fútbol de Ciudad del Cabo, donde se celebró un multitudinario concierto en honor al ex presidente sudafricano en el que actuó la cantante y activista británica Annie Lennox, además de otros artistas locales.
Horas antes de la apertura de puertas del estadio, prevista para las 14.00 hora local (12.00 GMT), había ya largas colas para asistir a una conmemoración con un carácter mucho más popular que el oficio religioso que se ofreció ayer en Johannesburgo, donde los largos parlamentos de los jefes de Estado acabaron por vaciar las gradas.
Y al tiempo que los homenajes se sucedían —como una lectura de poemas en el Market Theatre de Johannesburgo, organizada por la Comunidad de Artistas Sudafricanos— también se aceleraban los preparativos para su entierro, un acto que desbordará la pequeña población de Qunu, en la provincia del Cabo Oriental.
Los preparativos
Decenas de operarios están concluyendo la instalación de una gran carpa sobre un terreno rural propiedad del ex presidente, bajo la cual se llevará a cabo el sepelio.
En declaraciones a la agencia sudafricana de noticias Sapa, el alcalde de la localidad, Nomakhosazana Meth, aseguró ayer que la población «está lista» para acoger este acto. Según Meth, a partir del jueves se declarará una zona de exclusión aérea sobre el aeropuerto de Umtata —a unos 30 kilómetros de Qunu y custodiado ya por el Ejército— para poder recibir a los jefes de Estado que acudirán al entierro de Mandela.
También habrá cierres de carreteras en Qunu y en Umtata para evitar las aglomeraciones, por lo que el alcalde pidió que se tomaran rutas alternativas que serán debidamente señalizadas. La carretera N2, que es la principal vía de acceso y salida a Qunu, será cortada unos kilómetros antes y después de la casa de Mandela.
El gobierno local habilitará once espacios con pantallas para poder seguir el sepelio, indicó el alcalde, quien instó a los ciudadanos a acudir a esos lugares.
Qunu y las localidades de sus alrededores albergan una población aproximada de 40.000 habitantes que, según las previsiones de las autoridades, podría elevarse a 70.000 durante el próximo fin de semana por el entierro del expresidente de Sudáfrica.
La inminencia del funeral en el remoto pueblo de Qunu ha disparado los precios del alojamiento y de otros servicios en la zona. Familias locales pedían hoy a los periodistas extranjeros hasta 300 euros por noche y persona.