EE UU y Libia destruyen dos toneladas del arsenal químico secreto de Gadafi
En diciembre de 2003 Libia sorprendió al mundo al anunciar que suspendería su programa nuclear y destruiría el arsenal de armas químicas que poseía. El gobierno de George W. Bush había negociado el acuerdo en secreto durante nueve meses, aprovechando el impacto que había causado en el coronel Muamar Gadafi la caída de Sadam Hussein. Gadafi no quería ser el siguiente. Tres meses después sus funcionarios entregaron obedientemente más de una docena de carpetas en las que detallaban el contenido y ubicación del arsenal, con 24,7 toneladas de sulfuro de gas mostaza. Pero cuando Gadafi fue asesinado, el nuevo Gobierno descubrió la existencia de dos toneladas nunca declaradas. El Gobierno de Trípoli se puso discretamente en manos de EE UU para que destruyese esas armas, que nadie deseaba ver en manos de los fundamentalistas islámicos. La última partida se destruyó hace una semana, según The New York Times . El periódico dice que los funcionarios estadounidenses al principio lo negaron, pero luego otros lo han admitido desde el anonimato. Si bien la destrucción de estas dos toneladas es mínima comparada con las 1.300 que ha declarado Siria, el método ha servido de modelo.