Las Autodefensas de México hacen una demostración de fuerza en Apatzingán
Un dirigente de los grupos de autodefensa del estado mexicano de Michoacán justificó ayer la demostración de fuerza realizada el pasado fin de semana en la localidad de Apatzingán, un municipio clave en la lucha contra el crimen organizado.
Uno de los cabecillas de las autodefensas, Estanislao Beltrán, dijo ayer que las autodefensas han entrado ya a 29 o 30 municipios, de los 113 que hay en el estado, y allí «prevalece la tranquilidad», tras haber entrado armados en Apatzigán, donde previamente otros grupos civiles dejaron las armas antes de acceder al lugar.
Apatzingán, la ciudad más importante de la llamada Tierra Caliente de Michoacán, estaba considerada hasta hace poco como un bastión del cártel Los Caballeros Templarios, pero desde hace varias semanas está controlada por fuerzas federales.
Grupos de autodefensa habían acordado con las autoridades presentarse allí el fin de semana pasado, a partir de una invitación cursada por el sacerdote Gregorio López para realizar un acto por la paz.
El acceso de estos grupos de civiles comenzó el sábado, primero con un centenar de personas, encabezadas por Hipólito Mora, uno de los dirigentes de las autodefensas, que llegaron a Apatzingán junto con efectivos policiales y militares y desarmados, para evitar eventuales enfrentamientos o actos violentos.
El domingo por la tarde, otro grupo encabezado por Estanislao Beltrán entró también a Apatzingán, armados y en una caravana de medio centenar de vehículos.
«La gente salió a recibirnos con aplausos, con júbilo, con alegría, al ver la presencia de las autodefensas en Apatzingán», dijo ayer Beltrán en declaraciones a la emisora local Radio Fórmula. Beltrán explicó que, después de pasearse por Apatzingán, se quedaron a la entrada para controlar «las entradas y salidas de la ciudad», en coordinación con la Policía Federal y el Ejército.