Francia congela sueldos de funcionarios, pensiones y prestaciones sociales

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha anunciado este miércoles una congelación de sueldos de funcionarios, pensiones y prestaciones sociales. Así, los sueldos de los empleados públicos no subirán y quedan congeladas, hasta octubre del 2015, las pensiones, salvo las más bajas, y las prestaciones sociales, a excepción de los mínimos.

"No podemos vivir por encima de nuestras posibilidades", ha destacado en una declaración al término del Consejo de Ministros. El primer ministro ha recordado que el gasto público francés supone el 57% del Producto Interior Bruto (PIB) y que la deuda ha pasado del 50% del PIB en el 2002 al 90% al final del mandato del anterior presidente, Nicolas Sarkozy, en mayo del 2012.

Valls ha ratificado la aplicación del programa de reducción del gasto público de 50.000 millones de euros en los años 2015-2017 y ha garantizado que Francia "cumplirá sus compromisos" de reducción del déficit público.

Y a la hora de justificar estas medidas, el dirigente socialista ha insistido en que estas reformas se aplican no porque "lo imponga Europa (...), no por cabezonería, no por ortodoxia, sino porque es la base de la credibilidad y de la confianza (...), porque es la base de nuestra soberanía".

Menos funcionarios salvo en Educación, Seguridad y Justicia

A la hora de precisar el ajuste, Valls ha detallado que la Administración del Estado disminuirá su gasto en 18.000 millones de euros en los tres próximos años, y eso pasa entre otras cosas por la congelación del índice a partir del cual se calcula la remuneración de los funcionarios. Su número se reducirá en todos los departamentos, salvo en las tres prioridades que había marcado en la campaña de las presidenciales François Hollande: educación, seguridad y justicia.

La dotación para las administraciones territoriales (regiones, departamentos y municipios) disminuirá en 11.000 millones entre el 2015 y el 2017.

Recorte de 10.000 millones en sanidad

En la sanidad, el recorte en ese periodo será de 10.000 millones de euros, "sin reducir la asunción de la atención ni su calidad", ha asegurado el primer ministro, mediante medidas como la cirugía ambulatoria (altas hospitalarias el mismo día que se efectúa una operación), un mayor recurso a los medicamentos genéricos y una racionalización de las recetas.

En el sistema social, el ahorro esperado en los tres próximos ejercicios es de 11.000 millones de euros, y eso vendrá en parte de las reformas ya decididas (retraso en la edad de jubilación o caída de las prestaciones familiares a los más pudientes), pero también con otras nuevas, y en particular con la no revalorización de las prestaciones.

Pensiones congeladas

Valls ha dicho que "está descartado disminuir el monto de las prestaciones sociales, pero en el contexto excepcional que vivimos, no se revalorizarán hasta octubre de 2015". Esa congelación afectará a los pensionistas (2.000 millones de euros de ahorro), pero también a otras prestaciones (700 millones). Quedarán al margen los subsidios existenciales que cobran las personas sin recursos y también "las pensiones más modestas".

El jefe del Ejecutivo ha afirmado que con esta reforma, acordada entre patronal y sindicatos, el funcionamiento del mercado de trabajo mejorará y eso deberá contribuir a que el sistema de indemnización por desempleo (que financia los subsidios a los parados) deberá terminar con su déficit actual y alcanzar el equilibrio "en el horizonte de 2017".