INCIDENTE EN WASHINGTON
Un conductor despistado dispara las alarmas en la Casa Blanca
El individuo seguía a la comitiva de las hijas de Obama e intentó entrar en la zona excluida de tráfico
Dos agentes del servicio secreto se llevan al individuo que siguió a la comitiva de las hijas de Obama, este martes en Washington.
Un conductor que comenzó a seguir a la comitiva motorizada de las hijas del presidente estadounidense, Barack Obama, junto a la Casa Blanca, ha disparado este martes las alarmas y ha obligado a mantener bloqueados los accesos a la mansión presidencial durante una hora por precaución. Al final todo ha quedado en un susto tras descubrirse que el individuo se despistó cuando intentaba acceder al Departamento del Tesoro, aledaño a la Casa Blanca.
El incidente se produjo sobre las 14.40 de la tarde (22.40 horas en España) cuando un automóvil oscuro que circulaba cerca de un control de acceso a la Casa Blanca, en el cruce de la calle 17 y la Avenida Pensilvania, intentó adentrarse en la zona excluida al tráfico rodado frente a la residencia.
Según el Servicio Secreto, encargado de la seguridad presidencial, el vehículo sospechoso intentó entrar en la zona vedada, siguiendo a la comitiva motorizada en la que viajaban Sasha y Malia Obama, las hijas del presidente estadounidense. Los agentes detuvieron inmediatamente al conductor y procedieron a registrar a fondo el vehículo para descartar amenazas.
El conductor, que ha sido acusado de "entrada ilegal", ha sido identificado como Matthew van Goldstein, de 55 años y que tenía un pase de trabajo del Departamento del Tesoro, lugar al que se dirigía y que se encuentra junto a la Casa Blanca aunque no se accede por la misma vía. La alerta se levantó aproximadamente una hora después.
Incidentes habituales
Pese a la normalidad que suele reinar frente a la Casa Blanca, por donde cientos de turistas pasan cada día y donde una discreta presencia policial y del Servicio Secreto vigila las proximidades, este tipo de incidentes no son extraños. El más grave ocurrió hace seis meses, cuando una mujer de 34 años, que viajaba con su hija de 14 meses, se estrelló con su vehículo contra una de las barreras de acceso de la Casa Blanca y fue perseguida por la policía hasta el cercano Capitolio, donde murió abatida a tiros por la policía. La mujer, que tenía problemas psicológicos, recibió hasta cinco disparos pese a estar desarmada y no tener aparentemente intención alguna de atentar contra el presidente.
La mayoría de los casos de alerta en la Casa Blanca acaba sin consecuencias graves, como cuando a mediados del año pasado un hombre se las ingenió para que su todoterreno acelerara solo y se estrellase en plena madrugada contra un paso de seguridad hacia la Casa Blanca. El Servicio Secreto desplegó una unidad de francotiradores y equipos de desactivación de explosivos, que encontraron en el vehículo 200 balas, cuchillos y machetes. El hombre, que fue reducido cuando intentaba traspasar la valla de seguridad de la Casa Blanca, quería dibujar en la fachada de la mansión el símbolo del ultraconservador Tea Party.