La ONU denuncia la anarquía en el este de Ucrania, a nueve días de las elecciones
Naciones Unidas alerta del «aumento de secuestros y detenciones ilegales».
La ONU denunció ayer la anarquía creciente en el este de Ucrania, en una atmósfera de persecución contra informadores, activistas o políticos que son o pueden parecer favorables a la unidad del país, a nueve días de las elecciones presidenciales.
Tras el agravamiento de la crisis en Ucrania y la expansión del movimiento de insurrección prorruso en las regiones orientales de Donestk y Luhansk, la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas desplegó una misión de 34 observadores en Ucrania.
La ONU publicó ayer el segundo informe elaborado por sus representantes entre el 2 de abril y el 6 de mayo, y en él se denuncia el «aumento de secuestros y detenciones ilegales», con periodistas como las principales víctimas.
Funcionarios locales, activistas políticos y hasta policías han sufrido detenciones arbitrarias, muchos han estado en paradero desconocido varios días, otros siguen desaparecidos y se ha informado del hallazgo de algunos muertos.
Sin embargo, no todos los casos se atribuyen a grupos armados prorrusos. También se mencionan denuncias creíbles de personas detenidas y transferidas a Kiev por las fuerzas de seguridad y cuya condición —entre el momento de su detención y del esclarecimiento de su paradero— «equivalía a una desaparición forzada».
El documento señala que buena parte de los ataques contra informadores ocurren en Sloviansk, uno de los principales focos de la insurrección prorrusa y cuya responsabilidad se atribuye a la llamada Unidad de Autodefensa de Sloviansk.
En los puestos de control en esa ciudad, hay listas los nombres de periodistas y de otras personas que están siendo buscadas, con fotografías y datos personales, señala la ONU. «La lucha por el control de los medios de comunicación y quién puede emitir continúa en Ucrania, particularmente en el este», agrega.
La ONU dedica seis páginas de su informe -de un total de 34- a la situación en Crimea tras su anexión por parte de Rusia, oficializada mediante la firma de un tratado entre las autoridades de las dos partes el pasado 18 de marzo.