Diario de León

EE UU alega ante la creciente polémica que la vida de Bergdahl peligraba

El Congreso se indigna por el intercambio con los talibanes, que se debía haber notificado.

Un paquistaní ve un vídeo facilitado por los talibanes del momento de la liberación.

Un paquistaní ve un vídeo facilitado por los talibanes del momento de la liberación.

Publicado por
lucía leal | washington
León

Creado:

Actualizado:

El Gobierno de EE UU intentó acallar las crecientes críticas en el Congreso sobre el acuerdo para liberar a Bowe Bergdahl al alegar que actuó a espaldas de los legisladores porque el sargento estadounidense capturado por los talibán estaba amenazado de muerte, según información revelada ayer.

Cinco días después de anunciar el canje de Bergdahl por cinco presos afganos de la base de Guantánamo (Cuba), las críticas al Gobierno de Barack Obama siguen aumentando en el Congreso, indignado por la decisión de la Casa Blanca de proceder con el intercambio sin avisar al legislativo con 30 días de antelación, como exige la ley.

Para controlar la polémica, funcionarios de inteligencia y de los departamentos de Estado y de Defensa mantuvieron anoche una sesión privada de más de dos horas a la que estaban invitados los 100 senadores del país, para explicar los detalles de la operación.

En esa sesión, «los senadores fueron informados de que Estados Unidos obtuvo información creíble de que, si se hacía público cualquier aspecto del canje (de prisioneros), Bergdahl sería asesinado», dijo ayer una fuente del Senado al diario digital Business Insider .

El temor a que el acuerdo se filtrara a la prensa o fuera entorpecido por los senadores fue uno de los motivos por los que la Casa Blanca decidió saltarse ese requisito legal, según reconoció un alto funcionario de la administración de Obama.

«Se les comunicó a los senadores que, independientemente del aparente deterioro en la salud de Bergdahl, teníamos indicaciones tanto específicas como generales de que la recuperación de Bergdahl, y potencialmente su vida, podrían peligrar si las negociaciones para el canje de prisioneros se divulgaban o se impedían», afirmó a los periodistas el funcionario, que pidió el anonimato.

Hasta ahora, el Gobierno de Obama había argumentado que actuó rápidamente, sin asumir el retraso de 30 días que exigía el Congreso, para «salvar la vida de Bergdahl» debido al deterioro de su salud, y ayer la Casa Blanca mantuvo ese argumento.

«Nuestro juicio fue que cada día que el sargento Bergdahl estaba preso su vida estaba en riesgo, y en el vídeo (de él) que recibimos en enero, no tenía buen aspecto», dijo ayer la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.

Desde Bruselas, donde participó en la cumbre del G7, Obama se negó ayer a pedir perdón por el acuerdo o por la decisión de no informar al Congreso con antelación, algo que la Casa Blanca mantiene que fue legal.

Mientras, el influyente senador republicano Lindsey Graham ha amenazado con un posible juicio político contra Obama en el caso de que proceda a transferir más presos de Guantánamo sin la aprobación del Congreso.

tracking