Francia inculpa a UBS por blanqueo y le impone una fianza multimillonaria

El banco suizo UBS, que ya estaba acusado en Francia por captar clientes allí para ocultar su dinero en Suiza, ha sido inculpado también por blanqueo agravado, lo que va acompañado de una elevación de la fianza de 2,87 a 1.100 millones de euros.

Una portavoz de la Fiscalía francesa indicó hoy a Efe que este nuevo cargo de "blanqueo agravado de fraude fiscal" se refiere también al trabajo realizado por la sección suiza de UBS para atraer residentes en Francia entre 2004 y 2012.

En concreto, se sospecha que comerciales de la Union de Banques Suisses (UBS) operaban en Francia para convencer a personas adineradas en Francia a que llevaran su dinero a esta entidad, entre otros con el argumento de que quedaría a resguardo de la fiscalidad francesa.

Para disimular el trabajo de esos comerciales y para hacer opacas las transferencias de dinero entre uno y otro país, se llevaba una doble contabilidad.

Los jueces instructores han decidido modificar la cuantía de la fianza que le habían impuesto en el momento de la primera inculpación, señaló la portavoz del Ministerio Público.

En concreto, el banco helvético tendrá que pagar, antes del 30 de septiembre, la diferencia entre los 2,87 millones que hubo de abonar en un principio, y los 1.100 millones impuestos ahora, añadió.

Esa cantidad se ha calculado sobre la base de los beneficios y los fondos propios de UBS.

El periódico económico "Les Echos" indicó hoy que la hipótesis de una solución negociada para dar salida a este contencioso, que hubiera pasado por un reconocimiento de culpabilidad por parte de la entidad financiera, ha quedado descartada.

Una de las razones, según el diario económico, es que ese reconocimiento, que hubiera ido acompañado de una condena, hubiera acarreado automáticamente la retirada de la licencia de UBS para operar en Estados Unidos, algo inconcebible para los suizos.

Además, las autoridades francesas difícilmente hubieran podido justificar lo que hubiera podido aparecer como una actitud indulgente cuando la lucha contra el fraude fiscal es una de sus grandes prioridades políticas.