La ONU cree vital dar por solucionado el conflicto sirio para frenar al EI
Los juristas afirman que el mundo tardó mucho en darse cuenta de su peligrosidad.
La comisión de juristas de la ONU que investiga los crímenes de guerra en Siria ha señalado que la solución política al conflicto en este país es esencial para detener el acelerado avance del grupo yihadista Estado islámico (EI), tanto en territorio sirio como en Irak.
Dicha comisión, que investiga por encargo de la ONU los crímenes perpetrados desde el estallido de la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, presentó ayer su primer informe centrado en la situación de la población que vive en territorios bajo control del EI.
«La falta de un proceso político (en Siria) ha permitido que el extremismo se exacerbe, por lo que la comunidad internacional y el Gobierno sirio no pueden demorar más este proceso», afirma la comisión en sus conclusiones.
El análisis destaca que el conflicto sirio fue el germen que dio origen al Estado Islámico, de cuya presencia y real peligrosidad tardó mucho en apercibirse la comunidad internacional.
«La comunidad internacional fue muy lenta en percibir la gravedad del fenómeno del Estado Islámico», dijo el jurista brasileño y presidente de la comisión, Paulo Pinheiro.
En la presentación del informe ante la prensa, Pinheiro consideró que a nadie puede sorprender que los yihadistas controlen ahora aproximadamente una tercera parte de Siria y que tengan capacidad para transferir recursos, armas y poblaciones a Irak, hasta donde extienden su control.
Los comisionados, entre los que se encuentra la ex fiscal de tribunales internacionales Carla del Ponte, han determinado que el grupo yihadista ha ganado una «independencia financiera» que le permite «adquirir material militar a través de mercados locales».
Esos recursos los obtiene del tráfico de petróleo de las áreas que ahora domina en el norte de Siria e Irak.
El informe también describe, por primera vez, la cuidadosa organización interna del Estado Islámico, que funciona bajo un mando responsable y con estructuras jerárquicas muy bien definidas y subordinadas al poder absoluto de su fundador y líder supremo, Abu Bakr Al Bagdadi, incluyendo una instancia policial.
«El Estado Islámico también articula una red regional y local de emires y comandantes militares que aplican una disciplina estricta en sus filas y garantizan el control total sobre sus territorios», explicó otro miembro de la comisión, el jurista tailandés Vitit Muntarbhorn.
De esta investigación, llama la atención que a pesar de que el grupo ha incorporado a «miles de sirios a sus filas, su estructura está ampliamente nutrida de extranjeros», aunque no existe información para determinar qué proporción suponen y cuáles son las nacionalidades más presentes.
El informe de ayer se sustenta en más de 300 entrevistas con hombres, mujeres y niños que han vivido -o todavía están viviendo- en áreas bajo control del Estado Islámico, y de esos testimonios surgen evidencias de abusos que equivalen a crímenes de guerra y contra la humanidad.