VIOLENCIA EN MÉXICO
Identificado uno de los 43 estudiantes desaparecidos en el sur de México
Los restos óseos calcinados del joven Mora Venancio fueron hallados en un río y un basurero de Cocula
Los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en el estado mexicano de Guerrero continuarán su lucha tras conocerse que los peritos forenses argentinos han confirmado que uno de los restos óseos calcinados hallados en un río y un basurero de Cocula es de uno de los jóvenes buscados, ha afirmado hoy un portavoz del movimiento.
"Si piensan esos asesinos que con el hecho de haber coincidido uno de nuestros muchachos con el ADN nosotros vamos a quedarnos a llorar, queremos decirles que se han equivocado, que a partir de hoy, esta jornada de lucha va a llegar hasta encontrar con vida a nuestros 42 compañeros que faltan", ha dicho el portavoz de los padres, Felipe de la Cruz.
En un mitin después de una multitudinaria marcha de protesta con miles de personas en Ciudad de México, De la Cruz ha ratificado que los expertos argentinos les habían dado a conocer que los resultados de análisis del ADN corresponden a Alexander Mora Venancio, uno de los desaparecidos tras los hechos violentos en Iguala el pasado 26 de septiembre.
"LOS HUESOS ME CORRESPONDEN"
La información sobre la identificación fue adelantada por los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, quienes en su portal en la red social de Facebook, confirmaron que los peritos argentinos les habían informado a los padres sobre los resultados de los estudios del ADN
"Hoy, 6 de diciembre, le confirmaron los peritos argentinos a mi padre que uno de los fragmentos de los huesos encontrados me corresponden", ha señalado la Escuela Normal a través de un mensaje escrito en primera persona como si fueran palabras del propio Mora Venancio. El texto, que va acompañado de la fotografía del estudiante, añade: "Me siento orgulloso de ustedes que han levantado mi voz, el coraje y mi espíritu libertario".
AUTORIDADES Y CRIMEN ORGANIZADO
El Fiscal federal, Jesús Murillo Karam, informó hace un mes que, según las confesiones de tres de los casi 80 detenidos por los hechos violentos de Iguala en Guerrero, los 43 estudiantes habían sido conducidos a un depósito de basura en el municipio de Cocula, vecino de Iguala en Guerrero, donde habían sido asesinados y sus cuerpos incinerados durante varias horas. "No tengo ninguna duda de que allí hubo un homicidio masivo", afirmó entonces el fiscal.
La identificación de uno de los restos confirma la hipótesis de las autoridades de que las autoridades municipales estrechamente vinculadas con el crimen organizado son los responsables de la matanza de estudiantes.
La noche del 26 de septiembre pasado un grupo de policías locales dispararon contra decenas de alumnos de esa institución educativa por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ataques que dejaron seis personas muertas y otras 25 heridas. Además, los agentes capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que se encargó de asesinarlos e incinerarlos para no dejar rastro.
CRISIS POLÍTICA
La comprobación de que las organizaciones del crimen y del narcotráfico han penetrado las instituciones estatales ha generado indignación y una crisis política que ha afectado no solo los políticos en este estado, sino que sacudió todas las estructuras políticas del país.
Estos hechos desplomaron la imagen del Gobierno mexicano a nivel interno y externo, después de que el país había dado una muestra de desarrollo democrático al procesar las reformas estructurales que habían sido esperadas por los sectores económicos de México y del mundo.