Ucrania implora a EEUU y a la UE ayuda militar para frenar a Putin

El debate entre EEUU y Europa sobre la necesidad de armar a Kiev para que puede combatir a los rebeldes prorrursos en Ucrania se ha intensificado este fin de semana en Múnich, en la Conferencia de Seguridad que se celebra cada año en la ciudad alemana, y en plena ofensiva diplomática de Francia y Alemania para lograr un acuerdo de paz.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, pidió ayer a la Unión Europea y Estados Unidos ayuda militar para hacer frente al desafío de los separatistas del este del país, que cuentan con el apoyo de Rusia.

«El problema de Ucrania no se resolverá mientras los pueblos y los políticos de Europa y el resto del mundo no den un sólido apoyo político, económico y también militar a la independencia de los ucranianos», advirtió Poroshenko en Múnich, donde participa en la Conferencia de Seguridad, junto a una veintena de jefes de Estado y de Gobierno, unos 60 ministros de Exteriores y Defensa, además de directivos de empresas y oenegés.

En una emotivo discurso, Poroshenko mostró los pasaportes de dos soldados rusos hallados, según dijo, en territorio ucraniano, lo que demostraría la participación de tropas enviadas por el Kremlin.

Con la solicitud de ayuda militar, el presidente ucraniano cierra filas con EEUU, donde crecen las voces partidarias de suministrar armamento al Gobierno de Kiev para hacer frente a los separatistas prorrusos del este de Ucrania. Ayer fue el vicepresidente estadounidense Joe Biden, quien defendió el «derecho de Ucrania a defenderse».

LA VÍA DIPLOMÁTICA

Poroshenko se aleja así de la postura de Alemania y Francia, partidarios de alcanzar una solución diplomática. «Estoy convencida de que este conflicto no se va a solucionar de forma militar. Por eso hacemos esfuerzos por centrarnos en la diplomacia, señaló la cancillera alemana Angela Merkel en Múnich. Merkel, junto al presidente francés. Francois Hollande, han diseñado un plan de paz que esta semana presentaron al Poroshenko y al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por separado. Hoy seguirán las consultas por teléfono.

Ayer, Hollande, dejó claro que la propuesta francoalemana es «una de las últimas oportunidades» para evitar que se consolide la guerra en Ucrania. «Si no llegamos a, no solo un compromiso, sino a un acuerdo duradero de paz, ya conocemos perfectamente el escenario: la guerra», advirtió el presidente francés.

Desde Moscú, por su lado, Putin aseguró que no quiere «hacer la guerra a nadie, sino cooperar con todos», aunque criticó el papel hegemónico que tiene en el mundo EEUU.

«Hay un intento por congelar el orden mundial actual con la existencia de un solo dirigente, que lleva varias décadas (al frente del mundo), tras la caída de la Unión Soviética», afirmó Putin en alusión a EEUU en un acto de sindicalistas rusos en la ciudad rusa de Sotchi. «Este orden mundial no puede convenir a Rusia», añadió.

Aunque no han trascendido los detalles del plan de paz francoalemán, el documento tiene como referencia el acuerdo de alto el fuego que Ucrania y los separatistas firmaron en Minsk el pasado mes de septiembre, y que no se ha cumplido. Desde entonces, los prorrusos han conquistado más territorio, lo que les ha colocado en una posición de fuerza frente a la negociación.

PUNTOS CLAVES

Medios rusos han asegurado que uno de los puntos claves de la propuesta de Berlín y París es el despliegue de cascos azules en una zona tampón entre los rebeldes y las tropas ucranianas.

También se ha especulado con que el plan prevé dotar de autonomía a un territorio mayor que el acordado en las negociaciones de Minks, reconociendo así algunos territorios conquistados por los separatistas. A cambio de estas concesiones, los rebeldes no pondrían en marcha la ofensiva contra Debáltsevo, donde miles de soldados ucranianos permanecen rodeados por las tropas prorrusas.